La llegada del 16 de diciembre marca la conclusión del primer semestre de la legislatura 2023-2024 en el Congreso de la República. Se destaca que no hay indicios que sugieran la convocatoria de sesiones extraordinarias por parte del Gobierno. La falta de proyectos pendientes que requieran atención inmediata parece ser el factor determinante en esta decisión.
Según datos proporcionados por el Observatorio Legislativo Compás citados en el diario El Tiempo, al cierre de este semestre se registran un total de 721 proyectos activos en trámite. De estos, 471 fueron presentados durante la actual legislatura, mientras que 250 corresponden a iniciativas que se remontan a la anterior.
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Entre algunos de los avances de esta primera mitad de la legislatura, y contra todo pronóstico, la Cámara de Representantes aprobó en plenaria la reforma a la salud, luego de que durante meses se llevaran a cabo varios debates que abordaban temas polémicos (como la definición de las EPS) y que fueron marcados por la ausencia de algunos congresistas que protestaban al romper el cuórum. Este proyecto ahora se enfrenta a dos debates más; el próximo será en el Senado de la República.
El proyecto de ley estatutaria de la educación pasó la fase de aprobación en la Comisión Primera. Sin embargo, su trámite continuará en la plenaria de la Cámara el próximo año 2024. También se aprobó el Presupuesto General de la Nación, mientras que la ley estatutaria que da estructura a la Jurisdicción Especial Agraria avanza hacia su tercer debate.
No obstante, otros proyectos no tuvieron la misma suerte. Es el caso del proyecto que buscaba regular el consumo de cannabis en Colombia: proyecto que se cayó por quinta vez. En esta ocasión se hundió en el senado el pasado 12 de diciembre después de recibir 46 votos en conta frente a 40 a favor.
Por su parte, la reforma laboral continúo su trámite en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes, pese a que empresarios de Fenalco hubieran dirigido una misiva al legislativo con el fin de pausar o aplazar el debate de esta propuesta mientras se discutía el salario mínimo. Otro de los obstáculos que sorteó el proyecto fue que la misma comisión rechazó la solicitud de archivo de este el pasado 13 de diciembre.
Entonces, en la jornada del 15 de diciembre se aprobaron algunos artículos clave del texto como el aumento en el pago dominical y festivo para los trabajadores, pasando a ser de un 100% más; así como la modificación en el horario de horas extras, que se pagarían desde las 7 de la mañana.
En total, se avalaron 16 de los 98 artículos que conforman el extenso proyecto de reforma laboral. Sin embargo, se anticipa que, dada la complejidad y la extensión del texto, no fue posible discutir el proyecto en su totalidad durante este periodo de la legislatura. Se espera que, al retomarse los debates, el proyecto complete su discusión en la Comisión Séptima y posteriormente pase a ser discutido en la plenaria de la Cámara.
Así funciona el calendario legislativo en Colombia
El Congreso se reúne en sesiones ordinarias durante los dos períodos que conforman una legislatura. Hay cuatro legislaturas, cada una corresponde a un año en el que los congresistas ocupan su cargo. El primer periodo de una legislatura inicia el 20 de julio y concluye el 16 de diciembre del mismo año, mientras que el segundo arranca el 16 de marzo y finaliza el 20 de junio del año siguiente.
Cuando se hace referencia a sesiones extraordinarias, se alude a aquellas jornadas que tienen lugar fuera del calendario legislativo establecido. La convocatoria de estas reuniones tiene como objetivo abordar asuntos de especial importancia. Entonces, es el presidente la persona encargada de convocar a estos debates “de más” por medio de la expedición de un decreto.
Según lo establecido en el artículo 85 de la Ley 5 de 1992, las sesiones extraordinarias son “convocadas por el presidente de la República, cuando el Congreso se encuentra en receso constitucional, y se llevan a cabo para el ejercicio de atribuciones limitadas”. Este fue precisamente el recurso utilizado por Petro al final de la primera legislatura con el fin de que no se hundiera la reforma a la salud, aunque no cumplió su cometido, pues esta se tuvo que retomar en el periodo que acaba de concluir.
Una vez emitido el decreto, el legislativo puede reunirse para discutir y aprobar proyectos de ley. Además de esto, se pueden abordar decretos legislativos y otros asuntos específicos que el jefe de Estado o las directivas del Congreso consideren relevantes. La duración de estas sesiones se establece en el decreto de convocatoria y puede extenderse por varios días o semanas.