Navidad es quizás uno de los momentos del año más esperados por los colombianos. Las festividades se convierten en un momento clave para compartir en familia, disfrutar de las vacaciones y construir momentos que perdurarán en el tiempo. Sin embargo, y como parte de la tradición, las compras también se convierten en una necesidad.
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“En Navidad, hasta el más sensato de nosotros se ve tentado a abandonar su astucia habitual de compras. Ese cuidadoso escrutinio de productos, la selección juiciosa de regalos y la comparación meticulosa de precios se deslizan por la chimenea cuando entra en escena la fiebre navideña”, asegura José Ricardo Franco Mojica, representante del Campo de Psicología del Consumidor, capítulo Bogotá, del Colegio Colombiano de Psicólogos - Colpsic.
Los compradores en temporada navideña suelen sobrepasar sus presupuestos iniciales al creer contar con más recursos económicos de los disponibles, convirtiéndose así en ávidos buscadores de ofertas, lo que los hace creer que pueden comprar más cosas con el mismo dinero, pero en la mayoría de los casos se termina gastando más. Por lo anterior, la estrategia de convertirse en detectives de promociones podría llevarlos a ser víctimas de tácticas de ventas y publicitarias engañosas, según advierte el experto. “La presión de las ofertas puede llevarte a gastar más de la cuenta”, señalan, comparando la justificación de compras por ser ‘ganga’ con intentar “decorar un árbol con luces defectuosas”.
El temor a perder ofertas, conocido también como FOMO (Fear of Missing Out), se ha convertido en un fenómeno común entre los consumidores. Este miedo no solo genera ansiedad sino que puede influir decisivamente en el comportamiento de compra, impulsando decisiones apresuradas y poco meditadas. “Compre ya, pocas unidades, por poco tiempo, solo por hoy”, son ejemplos de estrategias de mercadeo que apelan directamente al FOMO de los compradores.
Los especialistas en psicología del consumidor hacen énfasis en la importancia de reconocer estas tácticas y evitar que la urgencia creada por la publicidad dicte las decisiones de compra. Recomiendan a los compradores mantenerse fieles a su presupuesto y evaluar minuciosamente las ofertas antes de realizar cualquier adquisición durante la temporada navideña.
Al aproximarse esta época, es esencial para los consumidores mantengan un enfoque crítico ante las ofertas y promociones. Asegurar que el espíritu festivo no comprometa la salud financiera es una tarea que requiere atención y, según los expertos, una planeación cuidadosa de las compras para evitar arrepentimientos futuros.
Lo cierto es que las compras se pueden hacer de manera sensata y no morir en el intento. Desde el Colpsic ofrecen consejos clave para que las compras no se conviertan en dolor de cabeza:
- Haga una lista y verifique cuál es la del ahorro. Planifique sus compras, no se exeda con la tarjeta de crédito
- No compre de forma apresurada, revise los precios en diferentes lugares y compare
- Algo lujoso no necesariamente es caro. Revise los precios y no caiga en las tácticas de mercadeo
- No gaste en cosas innecesarias y evite dolores de cabeza en enero. Revise los precios de todo lo que necesita en la tienda que escogió
- Para nadie es un secreto que los descuentos son tentadores, pero no compre por impulso
- En caso de tener la posibilidad, considere regalar algo hecho a mano
- No caiga en la trampa de las últimas novedades tecnológicas. A veces, lo clásico es mejor y más amigable con su bolsillo.
“La Navidad es un ballet encantador, pero no queremos que las finanzas terminen siendo la escenografía que hagan desaparecer los ahorros e inflen las deudas. Se puede mantener el espíritu alegre, pero sin hacer que la cuenta bancaria tenga que salir sacrificada en estas fechas. Establezca límites, reflexione sobre sus necesidades reales y recuerde que los mejores regalos no siempre vienen con descuentos”, concluye Franco.