En lo que va de diciembre de 2023, las estadísticas de quemaduras por pólvora en el país han alcanzado cifras alarmantes, con un total de 312 víctimas, de las cuales 105 son menores de edad. Este preocupante aumento respecto al mismo periodo del año anterior, que registró 292 casos, ha encendido las alarmas de las autoridades de salud.
Según el Instituto Nacional de Salud, el 89% de las personas lesionadas informó haber sufrido quemaduras por pólvora. La gravedad de estas lesiones varía, con un 48.4% de los afectados presentando quemaduras de primer grado, el 46.3% de segundo grado y un 5.3% de tercer grado. Es crucial destacar que las quemaduras de segundo y tercer grado requieren atención médica inmediata, mientras que las de primer grado pueden manejarse en casa.
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Las consecuencias de estas quemaduras son devastadoras, no solo físicamente, sino también en términos de discapacidad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) informa que el 17% de los niños con quemaduras experimenta una discapacidad temporal, y el 18% enfrenta discapacidad permanente.
El Ministerio de Salud y Protección Social advierte sobre el riesgo incrementado durante esta temporada festiva debido a la manipulación incorrecta de la pólvora. Recomienda encarecidamente que se evite que los niños y adolescentes se expongan a artefactos pirotécnicos y que se mantenga una conversación franca sobre los peligros asociados con su mal uso.
Ante una quemadura, la calma y la acción inmediata son cruciales. El protocolo de primeros auxilios sugerido por Coosalud incluye retirar el agente causante, enfriar la herida con agua fría, y cubrirla con vaselina y un vendaje ligero. Es fundamental buscar atención médica sin demora, incluso si la quemadura parece leve, para prevenir complicaciones.
En paralelo, las autoridades instan a la población a abstenerse de almacenar objetos pirotécnicos o sustancias inflamables en casa y a identificarlos como peligrosos si es inevitable tenerlos.
- Evitar la manipulación de pólvora: Durante esta temporada, abstenerse de manipular artefactos pirotécnicos y desalentar su uso, especialmente en niños y adolescentes.
- Conversar sobre peligros: Mantener conversaciones con niños y adolescentes sobre los riesgos asociados con el mal uso de objetos pirotécnicos, fósforos, velas y encendedores.
- No almacenar elementos inflamables: No guardar en casa objetos a base de pólvora ni sustancias inflamables. En caso de hacerlo, identificarlos como peligrosos y mantenerlos fuera del alcance de los niños.
- Acción inmediata en caso de quemaduras: Ante una quemadura, mantener la calma y trasladar al herido de inmediato al servicio de urgencias más cercano, incluso si la quemadura parece leve.
- Protocolo de primeros auxilios: En caso de quemadura por pólvora, seguir el protocolo de primeros auxilios, que incluye retirar el agente causante, enfriar la herida con agua fría, cubrirla con vaselina y aplicar un vendaje ligero.
- Atención médica inmediata: Asegurarse de buscar atención médica de manera inmediata, especialmente en casos de quemaduras de segundo y tercer grado.
- Prevención de intoxicaciones: Ser consciente de la probabilidad de toxicidad con dióxido de carbono, especialmente en casos de quemaduras de las vías respiratorias, y buscar atención médica en consecuencia.
- Concientización sobre artefactos peligrosos: Reconocer que totes, voladores, cohetes, volcanes, luces bengala y juegos pirotécnicos son los artefactos más peligrosos, según el Ministerio de Salud.
Que cosas NO se deben hacer en caso de quemarse con pólvora
- No aplicar remedios caseros: Evitar la aplicación de hielo, aceites, cremas dentales u otras sustancias caseras en la quemadura, ya que pueden empeorar la herida o propiciar una infección. Otros productos que NO DEBE USAR, son: cremas, clara de huevo, café, tomate, tierra, bicarbonato u otros remedios caseros, puesto que no contribuyen al tratamiento de la quemadura y pueden causar dolor o contaminación.
- No realizar torniquetes: En caso de amputación o heridas abiertas, abstenerse de aplicar torniquetes.