En los próximos días se cerrará la concertación para establecer de cuánto será el aumento del salario mínimo para 2024 y a la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif), como centro de estudios económicos, le parece muy importante participar en la discusión que tiene como principales protagonistas a los empresarios y a los trabajadores, para abordar los argumentos que considera clave para que se tengan en cuenta a la hora de tomar esta decisión tan importante para el futuro del mercado laboral en el país.
Frente a esto, el investigador económico senior de dicha entidad, José Hernández, sentenció que las buenas intenciones no son suficientes, por lo que se debe tener en cuenta la realidad del mercado laboral en Colombia.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Google News.
Según Hernández, antes de empezar a hablar sobre cuánto debería subir el salario mínimo para 2024, es importante entender qué implicaciones tiene este precio en el mercado laboral. En primer lugar, indicó que se debe entender que el 46,1% de los ocupados en el país ganan menos de un salario mínimo. Por esto, solo el 18,1% de los ocupados gana exactamente un salario mínimo ($1.160.000), lo que deja al 36% de los trabajadores, aproximadamente, ganando más de ese valor.
Para el experto, lo que esto quiere decir es que toda la discusión que se lleva a cabo entre el Ministerio del Trabajo, empresarios y sindicatos solamente va a afectar al 18% de los ocupados y el resto de la gente está excluida de esa discusión, sobre todo, las personas informales que están completamente desprotegidas.
“Si el aumento que resulta de esta discusión es muy desproporcionado, este número, el 18%, se reducirá. ¿Qué ha ocurrido en otros años? En el 2021, el salario medio de la economía rondaba el $1.100.000, mientras que el salario mínimo era de $928.000. Eso quiere decir que el salario mínimo representaba el 86% del salario medio de la economía”, precisó.
Así las cosas, aclaró que la economía solo es capaz de producir un ingreso promedio cercano al $1.100.000 y el mensaje que se le da a los empresarios es que solo pueden contratar, de manera formal, a empleados si lo hacen por $928.000.
Pagos muchos menores
Según él, el mensaje que deja esto es que las empresas, cuando sube el salario mínimo, automáticamente no generan mayores ingresos para contratar más trabajadores. Entonces, lo que ocurre cuando los aumentos son muy desproporcionados es que deben prescindir de esos trabajadores o seguirles pagando lo que les pagaban anteriormente, lo que los desprotege de manera automática de seguridad social y de cotizaciones, al condenarlos al sector informal.
“Para el 2023, el salario medio de la economía ronda el $1.600.000 y el salario mínimo como sabemos es de un $1.160.000, lo que quiere decir que para este año el salario mínimo representa el 75% del salario medio de la economía. Por eso, se debe tener mucho cuidado a la hora de establecer en cuanto subirá para el año que viene”, insistió.
Con respecto a esta discusión sobre cómo sube el salario mínimo, el investigador económico recordó que, por lo general, se tienen en cuenta dos factores muy importantes: cuánto fue la productividad de la economía durante el año que se está negociando y en cuánto fue la inflación, datos que el Dane ya reveló y llamó la atención de que la productividad para este año fue negativa, de -0.2% y la inflación, al 30 de noviembre (no es la total del año), cerró en 10,15%.
Según estimaciones de la Anif, el Índice de Precios al Consumidor (IPC), va a cerrar alrededor del 9,6%, por lo que el aumento sería cercano a los dos dígitos que tendría que por constitución tener el salario mínimo.
Sin embargo, teniendo en cuenta que se tiene una economía que se está desacelerando y un empleo que ya se empieza a deteriorar, el centro de estudios económicos advierte que subir el salario mínimo en dos dígitos sería atentar de manera directa con la formalidad y con el empleo y el mercado laboral y sus dinámicas en Colombia.
Entonces, Hernández concluyó que “creemos que el valor para tener el salario mínimo en el año entrante debe ser un aumento de 9.6%”.