En el barrio El Vergel de la comuna 13, al oriente de Cali, un homicidio conmocionó a la comunidad. Un disparo en una calle del conocido distrito de Aguablanca acabó con la vida de un hombre, mientras su esposa presenciaba el fatal suceso.
Tras la persecución policial, el presunto autor del disparo fue identificado como un menor de edad, protagonista de uno los más de 950 asesinatos registrados en la ciudad en lo que va del 2023.
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El general José Daniel Gualdrón, comandante de la Policía Metropolitana de Cali, reveló que como parte del Plan Choque 360 agentes respondieron de forma rápida y eficaz, con lo que se logró la detención del sospechoso, un adolescente de tan solo 15 años, implicado en presuntos delitos de homicidio y porte ilegal de armas.
La esposa de la víctima, por su parte, declaró que el atacante huyó corriendo hacia el sector de El Vergel, lo que facilitó la rápida actuación de las autoridades para localizar al joven.
De igual forma se conoció que durante la captura, el menor se deshizo de un objeto identificado posteriormente como un arma de fuego con munición, que se encuentra ahora en manos de las autoridades correspondientes para determinar la situación judicial del adolescente.
A pesar de la juventud del detenido, su aprehensión se suma a las estadísticas de menores involucrados en crímenes: un tema de preocupación creciente para la sociedad y las instituciones en la región.
La situación de los adolescentes infractores preocupa al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf) y a la Policía del Valle del Cauca, con más de 700 menores actualmente en centros de formación para infractores en la región.
Aumentan cifras de menores utilizados para la delincuencia en Cali
Solo en 2022, se contabilizaron 782 menores aprehendidos en el Valle del Cauca, de los cuales 460 eran de Cali. Además, se reportó una tasa de reincidencia del 19,9% entre adolescentes que ya han cometido delitos, lo que sugiere que uno de cada cinco menores podría volver a delinquir.
Estos niños y adolescentes están siendo implicados en delitos de alto impacto como porte de armas, tráfico de drogas, extorsión y asesinatos, según comunicó Jimmy Dranguet, secretario de Seguridad. En el último tiempo se ha registrado una preocupante tendencia en la utilización de adolescentes por parte de bandas delictivas para llevar a cabo actividades ilegales.
La problemática se acentúa en zonas de baja capacidad económica de la ciudad, en donde los menores son más susceptibles a ser captados por grupos delictivos.
Juan Camilo Cock, director ejecutivo de la Fundación Alvaralice, destacó que en lugares como el oriente de Cali las necesidades básicas no se satisfacen y es en estos espacios donde se recluta a jóvenes de entre 13 y 14 años para que cumplan diversas funciones dentro de organizaciones criminales.
Por su parte, Martín Mendoza, de Cali Cómo Vamos, apuntó a que la falta de oportunidades educativas y laborales pone a los jóvenes en una posición de vulnerabilidad que facilita su integración en el crimen organizado.
Según el Icbf, en los primeros tres meses de 2023, 88 menores fueron detenidos por la Policía; mientras que en 2022 hubo 782 aprehensiones de menores en el departamento, 460 de ellas en la capital. Sin embargo, se notó una leve disminución en comparación con los 846 menores aprehendidos en 2021.
Un aspecto aún más alarmante es la iniciativa de ciertos menores por liderar operaciones delictivas. El caso de alias Calvo, un joven de 17 años, es representativo al intentar establecer su propia red de extorsión y tomar control del tráfico de estupefacientes en Cali. Con un historial de delitos desde los 15 años, actualmente acumula cargos graves como utilización de menores para la comisión de delitos y homicidio.