Las cartas están sobre la mesa. Mientras en la jornada del día del 13 de diciembr los sindicatos exponen sus propuestas sobre el incremento del salario mínimo en Colombia para 2024 y se espera la respuesta del sector de los empresarios, para posteriormente llegar a un acuerdo, la jefe del departamento de Economía de la Universidad de la Sabana, Laura Fuerte, analizó los aspectos que más pesan a la hora de calcular el reajuste del salario mínimo en Colombia.
Las centrales obreras estarían pidiendo un aumento del 18%. Esto implicaría que al salario actual, de $1.160.000, pasaría a $1.368.800, sin auxilio de transporte.
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Con respecto a lo favorable sería para el sistema productivo esta propuesta de aumento, que probablemente sea rechazada por el empresariado, Fuerte explicó que para fijar el salario se debe tener en cuenta, primero la inflación (que es lo que pierden los trabajadores ante la subida de precios) y segundo, el aumento en productividad, cifra en la que no hay acuerdos, ya que el Dane dio tres datos sobre lo ocurrido en 2023: la Productividad Total de los Factores (PTF) fue de -1%; la productividad laboral por trabajador ocupado fue del -0,7%, y la productividad laboral por hora fue del 0,76%.
“Con esto, si se aumenta el salario mínimo muy por encima de la inflación anual que ronda el 10% más la productividad, implicaría que los empresarios recibirían un impacto directo, ya que tendrían que compensar no vía producción, sino de otra forma, con un pago mayor a los trabajadores de lo que ellos producen”, precisó.
Además, destacó que esto reduce el capital disponible de las empresas para inversiones y su crecimiento bajo el supuesto de que los empresarios reinvierten el capital en posterior inversión y crecimiento, entonces este capital desincentiva la inversión futura.
Importancia de la cifra de productividad
Ante la importancia de la productividad, dijo que esta se debe tener en cuenta porque es el aumento de la producción del trabajador.
“Si el trabajador produce más, la empresa vende más y tiene más ingresos que deben ser reconocidos también al trabajador. Por ello, compensar con la inflación no es suficiente para compensar la subida de precios, pues si hay aumento de productividad también se debe compensar la subida en producción”, anotó.
Frente a esto, enfatizó que la reducción de la jornada es un tema gradual y no necesariamente se debe interpretar como una reducción de productividad, debido a que Colombia es uno de los países con mayores horas de trabajo, pero menor productividad, por lo que sus efectos se deben evaluar con más detalle.
Sin embargo, anotó que dicha decisión de inversión no solo depende del capital disponible, sino también de las condiciones favorables de mercado y de institucionalidad que promuevan dicha inversión.
Frente a la fórmula ideal para un acuerdo del salario mínimo que beneficie a ambas partes, aceptó que no hay fórmula ideal para esto, ya que lo que gana el empleado en la negociación lo pierde el empresariado y por ello se requiere dicha concertación.
Sin embargo, destacó que para una exitosa negociación se requiere disposición de las partes a entender el contexto y las implicaciones de las peticiones de la contraparte y hacer concesiones que pueden desfavorecer a ambos, pero que comparado con el resultado de no llegar a un acuerdo pueden ser mejor, lograr ese acuerdo considero es la fórmula ideal.
Cronograma de concertación
Los días pasan y ya quedan pocas fechas para que haya una concertación entre los trabajadores y los empresarios. El 14 de diciembre será la segunda y última jornada para hacerlo. En caso de no haber concertación, el Gobierno puede establecer el alza por decreto.