La aprobación del exalcalde de Medellín, Daniel Quintero Calle ha experimentado un nuevo descenso, situándose por debajo del 30% con tan solo 23% de aprobación según datos revelados por la última encuesta Invamer. Mientras tanto, el gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, enfrenta un escenario favorable.
El estudio ha revelado que el 74% de los habitantes de Medellín desaprueban la gestión de Daniel Quintero. En el contexto de la administración de Quintero, la encuesta pone de manifiesto un cambio significativo en la opinión pública. El deterioro percibido en la calidad de vida y la gestión de los asuntos urbanos en Medellín ha generado preocupación entre los ciudadanos. Aunque no se especifican las causas directas de este desencanto, es posible inferir que factores como la seguridad, los servicios públicos y la economía podrían influir en estas percepciones.
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Al comparar con la encuesta realizada hace cuatro años, se observa una tendencia creciente de insatisfacción. Los resultados actuales podrían reflejar una disconformidad con la dirección que ha tomado la ciudad en distintos ámbitos, ya sea en la infraestructura, la administración municipal o el bienestar social. Los indicadores de percepción ciudadana son a menudo utilizados como herramientas para evaluar el desempeño de los gobiernos locales y para identificar áreas de mejora.
La situación de Medellín y la gestión de Daniel Quintero se mantienen bajo la lupa de múltiples sectores de la sociedad. Estas cifras no solo resaltan las actuales preocupaciones ciudadanas, sino que también plantean un reto para la nueva administración que busca revertir esta tendencia negativa y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
Estos resultados subrayan un clima de descontento hacia la gestión del alcalde Quintero, reflejando esa disminución de aprobación entre los habitantes de Medellín. Aunque también se observa una mínima disminución de la desaprobación, el impacto negativo en la percepción pública sigue siendo notable. El análisis de estos datos no solo muestra el panorama actual del liderazgo de Quintero sino también es un indicador de los retos que enfrenta para recuperar la confianza de la población.
Esta disminución en la aprobación ciudadana de Quintero se atribuye a los continuos choques políticos y empresariales, así como a las incertidumbres en la gestión de políticas públicas, como el congelamiento de tarifas. A esto se suma el deterioro de la infraestructura urbana, que incluye problemas en la malla vial y el mantenimiento deficitario de los paraderos de buses.
El declive en la imagen de Quintero se agudiza al comparar su índice de desfavorabilidad con el resto de los alcaldes de grandes ciudades del país, ay que en esta oportunidad superó a Jorge Iván Ospina, quien registra desfavorabilidad del 73%. Tal escenario marca para Quintero el peor registro de un dirigente de la capital antioqueña, considerando que ninguna gestión anterior había bajado del 40% en las encuestas.
Desde octubre del año pasado, la popularidad de Quintero ha venido en picada, alcanzando cifras mínimas en febrero del presente año. Tales números reflejan un cambio significativo en la percepción pública, generando presumiblemente impactos en la gobernabilidad y la confianza en su administración. La crisis en la infraestructura y la falta de claridad en la toma de decisiones económicas críticas han elevado el descontento entre los ciudadanos de Medellín.
Un mejor panorama en la gobernación
Aníbal Gaviria tiene un gran apoyo en su gestión como Gobernador, contó con un respaldo del 57% según indica la encuesta Invamer. La desaprobación por su parte está en 27%, teniendo una reducción en comparación con la cifra de agosto la cual se situó en 36%.
El panorama para Gaviria es relativamente positivo, en comparación con los resultados obtenidos en junio del año anterior. Es importante señalar que, aunque la aprobación del Gobernador Gaviria es la menor desde que asumió el cargo, aún se encuentra distante de la aprobación más baja registrada por un gobernador en la región, que fue del 41% para Alberto Builes en diciembre de 1999.
En resumen, estos datos ofrecen una perspectiva general de la opinión pública respecto al desempeño del Gobernador Gaviria, y cómo este ha variado recientemente. Mientras la aprobación se ha visto disminuida, aún no se compara con los mínimos que otros gobernadores han experimentado en el pasado. Estas cifras son cruciales para evaluar el estado actual y futuro de la gestión gubernamental en la región.