En medio de la la polémica negociación de los pasaportes con Thomas Greg, y ad portas de una reunión en la Cancillería para definir si se llega a una conciliación con la empresa británica, el abogado Germán Calderón España presentó su renuncia como apoderado del Ministerio de Relaciones Exteriores y del Fondo Rotatorio en el proceso jurídico.
De la misma manera, de acuerdo con la renuncia de Calderón, anunció la terminación bilateral de su contrato con la Cancillería.
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La dimisión se dio a conocer en la víspera de un encuentro clave del Comité de Conciliación de la entidad, que tendría lugar el jueves 14 de diciembre. De esta manera, la salida de Calderón representaría una notable pérdida para el equipo jurídico en un momento en que la Cancillería enfrenta un debate de control político concerniente a la gestión de pasaportes.
La carta de renuncia
En la misiva, Calderón España explicó su postura frente a los riesgos patrimoniales futuros asociados al primer proceso de licitación de los pasaportes con la empresa británica, que declarado desierto por mandato presidencial.
Bajo el argumento de los principios de legalidad y conformidad con normas constitucionales y contractuales de Colombia, además de destacar su decisión de no recibir remuneración por su representación legal, la renuncia se generó en un contexto donde la Agencia de Defensa Jurídica del Estado ha advertido sobre la posibilidad de un fallo desfavorable en una demanda por 117 mil millones de pesos, según lo publicado por El Tiempo.
“Quiero reiterar mi posición sobre el particular debate jurídico, en tanto el mismo representa un alto riesgo de detrimento patrimonial futuro, en atención a las circunstancias modales que lo rodean, entre ellas, los conceptos de la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado, de la Contraloría General de la República y de la Procuraduría Delegada para la Función Pública Preventiva, no obstante, los actos administrativos acusados estar Impresos bajo el principio depresunción de legalidad y estar conforme a reglas constitucionales y contractuales vigentes en Colombia”, indicó Calderón en su decisión.
Un jurista que ya había trabajado en la Cancillería
Calderón España es reconocido en el ámbito jurídico como un destacado constitucionalista y. además, por su papel en el proceso anulación de ciertas pensiones millonarias en 2012, lo cual resultó en un ahorro significativo para el Estado.
Adicionalmente, de acuerdo con la información publicada por El Tiempo, el abogado también habría sido clave en la defensa de miembros del cuerpo diplomático ante acciones judiciales, incluyendo al embajador de Colombia en México, Álvaro Moisés Ninco Daza, quien ha estado enfrentado la investigación de los entes de control por cuenta del proceso de su elección como funcionario diplomático, además de encarar denuncias por presunto maltrato laboral.
Sin embargo, la salida de Calderón se habría dado en circunstancias que generan controversias dentro de la Cancillería y se da a conocer justo antes de que la entidad deba presentar su posición jurídica ante la Procuraduría General de la Nación.
Así lo habría confirmado la directora de talento humano de la institución, Silvia Carrizoza, quien señaló que la renuncia se ha interpretado como respuesta a presiones dentro de la Cancillería, en diálogo con el medio citado.
Contrariamente a las insinuaciones de haber evitado adoptar una postura legal requerida, fuentes cercanas al abogado refieren la existencia de un documento en el que recomendaba una conciliación parcial por el alto riesgo de detrimento patrimonial, de acuerdo con un artículo de El Tiempo. Esta posible agitación interna emerge en medio de la polémica que rodea al canciller Álvaro Leyva, quien enfrenta solicitudes de aclaraciones por parte del Senado sobre el manejo de los pasaportes, en las que, incluso, ha sido nombrado su hijo, Jorge Leyva.