Ante la proximidad de la temporada navideña y de fin de año, trabajadores colombianos se organizan para disfrutar de sus días festivos. Muchos adelantan tareas y proyectos con la finalidad de gozar de un descanso libre de preocupaciones laborales y compartir en familia o con amigos.
Las fechas en cuestión comprenden principalmente las semanas de Navidad y el cambio de año, momentos tradicionalmente reservados para el ámbito familiar y social.
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Sin embargo, esta planificación enfrenta un posible contratiempo, ya que la simultánea ausencia de personal podría impactar en la productividad y los resultados empresariales. Se plantea una situación donde, en caso de necesidad, algunos empleados podrían ser convocados por sus superiores para trabajar durante los días posteriores a Navidad o incluso el día festivo posterior al primero de enero, lo que supone un reto para el equilibrio entre el descanso y las obligaciones laborales.
En respuesta a esta situación, algunos jefes están considerando la posibilidad de contactar a trabajadores para solicitar su presencia laboral en dichos días festivos o fines de semana inesperados. Esta medida busca garantizar la continuidad operativa y el cumplimiento de metas en las empresas, pese a las fechas señaladas.
Aunque aún no se define una política uniforme al respecto, este escenario resalta la tensión entre las tradiciones familiares y las exigencias del mundo laboral. Los empleadores colombianos y sus equipos humanos están, por tanto, frente a la necesidad de negociar y planificar de manera efectiva para satisfacer tanto las necesidades de descanso como las demandas organizacionales durante un periodo que es, por naturaleza, de descanso y celebración.
Los trabajadores en Colombia a los que les sea exigido laborar fuera del horario establecido por el Código Sustantivo del Trabajo (CST) y no reciban remuneración por horas extras, pueden recurrir a dos vías legales.
La primera opción para denunciar la irregularidad es dirigirse al Ministerio de Trabajo, donde se iniciará una investigación administrativa para determinar si hubo incumplimiento de las normas por parte del empleador, lo que podría derivar en sanciones. Por otro lado, quienes opten por la vía judicial, podrían lograr que un juez resuelva la cuestión y establezca las compensaciones pertinentes, sólo en caso de ser necesario.
Para formalizar la queja ante el Ministerio de Trabajo, los empleados pueden presentar su denuncia a través de la página web www.mintrabajo.gov.co o acudiendo personalmente a las oficinas seccionales y territoriales.
Es imperativo que el trabajador aporte sus datos personales y adjunte la documentación correspondiente como evidencia para el debido proceso. Esta etapa es crucial ya que proporciona las bases para que el órgano administrativo competente pueda actuar y asegurar el cumplimiento de los derechos laborales.
En el caso de que un empleado decida acudir a la justicia, se espera que el juez reconozca no solo la transgresión de la ley por parte del empleador, sino también los daños que esto haya podido causar al trabajador. Este mecanismo brinda un camino legal para el resarcimiento de los perjuicios causados por prácticas laborales indebidas. Cabe destacar la importancia de que los trabajadores estén al tanto de estas alternativas para la tutela de sus derechos laborales y puedan tomar acción en caso de ser necesario.
Si la denuncia es llevada al Ministerio de Trabajo, por sus facultades de inspección laboral, impondrá una multa a la empresa o al empresario, que puede estar entre 1 y 5000 smmlv.
De acuerdo con las sanciones que podrían ser impuestas a los empleadores, a partir del 2019, se modificó la manera de liquidarlas, ya que estas no serán en salarios mínimos mensuales legales vigentes (Smmlv) sino en Unidad de Valor Tributario (UVT), lo cual las hace un poco más costosas.