Después de que los ministros de Hacienda y de Minas y Energía, Ricardo Bonilla y Andrés Camacho, hicieran presencia a un debate de control político ante la Comisión Quinta de la Cámara de Representantes en compañía del presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, salió a la luz los posibles planes de la empresa de hidrocarburos para abordar el déficit de más de cien millones de pies cúbicos de gas diarios proyectado para los próximos años.
Según indicó Roa, existe una necesidad urgente de diversificar las fuentes energéticas en el país, por lo que Ecopetrol está analizando minuciosamente todas las opciones para abordar este desafío, enfocándose en la generación de energía a partir de fuentes renovables no convencionales.
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“Vamos a tener un déficit de gas en 2024 entre 37 y 51 millones de pies cúbicos día de gas y para el 2026 cerca de 180 a 200 millones de pies cúbicos día de gas. Vamos a tener que importar”
Además, destacó que se está considerando la importación de gas como una opción para solventar el déficit, explorando vías como la regasificadora del Caribe y el gasoducto que conecta a Colombia con Venezuela. Sin embargo, se destacó que la viabilidad de estas opciones está sujeta a restricciones actuales y futuras, incluyendo las relacionadas con la empresa venezolana PDVSA.
Según comentó, no descartan la opción de reactivar un contrato de importación de gas desde Venezuela, firmado en 2007 y que iría hasta 2027, pero que ha permanecido inactivo. Sin embargo, enfatizó la necesidad de regular la calidad del gas importado y realizar inspecciones técnicas en el gasoducto.
“Este involucra la posibilidad de que se transfiera entre 150 y 220 billones de pies cúbicos día de gas. 88 kilómetros de esa infraestructura serán en Colombia y el resto en Venezuela”, señaló el presidente de Ecopetrol.
El encuentro contó también con la participación del ministro de Hacienda Ricardo Bonilla y el ministro de Minas y Energía Andrés Camacho, quienes resaltaron que el Gobierno se concentra en la transición hacia energías renovables no convencionales y en la posible venta de energía a Venezuela.
En este sentido, destacaron el avance de Ecopetrol en la producción de hidrógeno verde y su eventual necesidad de aprobación por parte del Congreso de la República para la integración vertical de la empresa, lo que le permitiría generar y comercializar energía eléctrica. “En algún momento este Congreso tendrá que aprobar que Ecopetrol se pueda integrar verticalmente”, indicó Ricardo Bonilla.
En cuanto a los acercamientos con PDVSA, Roa aclaró que cualquier negocio sería cuidadosamente considerado para evitar riesgos, especialmente ante la posibilidad de que la Oficina de Control de Activos Extranjeros (Ofac) de Estados Unidos retome las sanciones temporales levantadas a la empresa venezolana.
Además, hizo hincapié en que la relación con Venezuela no se limita a un acuerdo con PDVSA, sino que también incluiría planes de interconexión con países como Panamá, con los que ya adelantan negociaciones. “el acuerdo entre Ecopetrol y PDVSA no es el objetivo de este relacionamiento con Venezuela. Es una de las tareas que se desprenden del marco, pero el centro es la transición energética”.
A pesar de los anuncios que ponen dejan en vilo la disponibilidad de gas en el país, Ricardo Roa señaló que la empresa no se encuentra en crisis financiera. De hecho, argumentó que la empresa de petróleo atraviesa por uno de sus mejores años, y seguirá apostándole a la transición energética en un periodo de tres años.
“En los próximos tres años invertiremos 20.000 millones de dólares. No estamos negándole ningún recurso al negocio tradicional, vamos es a fortalecerlo. Buscamos garantizar la soberanía y la seguridad energética del país”, concluyó.