Un nuevo caso de abandono infantil en cercanías a Bogotá estremeció a la comunidad del barrio Hogares, en el municipio de Soacha, luego de que la Policía de Infancia y Adolescencia encontrara un bebé de apenas tres meses abandonado en un apartamento.
Se desconoce cuánto tiempo pasó el menor sin supervisión de un adulto responsable, pero su llanto, después de varias horas, terminó alertando a otros habitantes de la torre que se pusieron en contacto con la Policía Metropolitana de Soacha.
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Ellos se desplazaron hasta el lugar y forzaron la cerradura para rescatar al menor que, inicialmente, parecía ser víctima de maltrato. Sin embargo, al entrar al apartamento, entendieron que se trataba de un caso de abandono.
El bebé fue llevado a un centro asistencial para evaluar su estado de salud y, tras comprobar que se encontraba en perfectas condiciones, lo dejaron en manos de la Comisaría de Familia del municipio.
Así lo dio a conocer el comandante de la Policía de Infancia y Adolescencia de Soacha, teniente Luis Abaunza, en declaraciones entregadas a Blu Radio: “La Policía Metropolitana de Soacha, a través del Grupo de Infancia y Adolescencia, logran el rescate de este menor, quien se encontraba durante varias horas en estado de indefensión y sin la protección de algún familiar o bajo el cuidado de alguna persona mayor de edad”.
Los padres o tutores legales del menor aún no han sido identificados, pero, desde el allanamiento a su morada, la metropolitana trabaja en localizarlos, para luego, entender las causas del abandono.
Un menor es abandonado en Bogotá cada dos días
En los primeros días del 2023, la Policía Metropolitana de Bogotá alertó que el número de niños y niñas en condición de abandono en la ciudad se duplicó, comparado con el mismo periodo del año anterior.
El mayor Diego Loza, jefe de protección a la infancia y adolescencia, hizo un recuento de los reportes de las primeras semanas, destacando que los menores fueron encontrados sin la presencia de adultos responsables y, por tanto, fueron trasladados bajo la custodia del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF).
Los datos proporcionados reflejan un incremento preocupante respecto al año 2022, cuando en el mismo mes se registraron cuatro casos y, para el final del año, habían sido reportados 51. Mientras, se atendieron más de 6.553 denuncias de menores en riesgo. “En un inminente peligro de afectación a su integridad física y psicológica, en casos de maltrato y abuso que podría causarles lesiones e incluso la muerte”, manifestó la policía al describir la gravedad de las situaciones atendidas y es que la atención a estos casos debe ser prioritaria para evitar daños irreparables en la población infantil.
En ese entonces, se destacó el caso de una niña de 2 años encontrada el 14 de enero en Fontibón, debido a la alerta proporcionada por una vecina a la línea 123. La pequeña, rescatada por la Metropolitana, se encontraba sola y sin alimentos desde el día anterior.
A pesar de que un “tío” en estado de embriaguez, se identificó como familiar de la menor, la niña fue puesta a disposición del ICBF y su caso desencadenó un llamamiento a los padres y responsables a garantizar la custodia adecuada de los menores o, de ser necesario, recurrir al soporte de los centros de apoyo de cuidado para niños del ICBF. De lo contrario, cualquier caso que afecte la integridad de niños y adolescentes debe ser reportado a la línea 141.
De ahí que el mayor Diego Loza recalcara la importancia de la protección parental: “Hacemos un llamado a los padres de familia para evitar a toda costa que queden nuestros hijos solos, desamparados en las viviendas”, e hizo énfasis en la opción de dejar los menores al cuidado de personas responsables, familiares o en centros de apoyo profesional del ICBF, pues, su prioridad es el bienestar y el cumplimiento de los derechos de los menores.