Así cayeron los narcos colombianos que torturaban a otros traficantes en Madrid, España

Las autoridades del país europeo confirmaron la captura de cinco traficantes de drogas que, además, engañaban, robaban y golpeaban a otros delincuentes

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Narcos colombianos cayeron en Madrid - crédito Policía Nacional de España
Narcos colombianos cayeron en Madrid - crédito Policía Nacional de España

La Policía Nacional de España confirmó la captura de cinco sujetos, que cayeron gracias al trabajo conjunto con las autoridades colombianas. En medio de varios allanamientos se logró dar este contundente golpe contra narcotraficantes de origen colombiano, que engañaban a otros traficantes de drogas, a quienes terminaban robándoles y torturándolos en España.

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“Los agentes han detenido a cinco personas y han realizado cuatro registros, fruto de los cuales han intervenido casi 140.000 euros en efectivo, útiles empleados en los robos con violencia, sustancias estupefacientes y un vehículo”, destacó la Policía Nacional de España.

El grupo de narcos colombianos fue descubierto por utilizar señuelos para simular la venta de drogas y perpetrar robos violentos en la capital española. La banda, que poseía una estructura jerarquizada y una distribución de roles específica entre sus integrantes, se dedicaba a estafar a compradores de sustancias ilícitas, engañándolas para después asaltarlos en viviendas alquiladas, utilizando violencia extrema para cometer los robos.

Así cayeron los capos de la tortura

El modus operandi de esta organización fue meticulosamente perfilado por los investigadores, tras verificar la información recibida por un agregado de policía colombiano y oficiales españoles. Estos esfuerzos conjuntos resultaron cruciales para entender la dinámica interna del grupo y planificar la estrategia de intervención.

Las acciones de la organización fueron caracterizadas por una agresividad y audacia a la hora de engañar, destacando la peligrosidad y el nivel de amenaza que representaban para otros actores del mundo del tráfico de drogas en territorio ibérico, quienes terminaron siendo víctimas de los denominados “vuelcos”.

Los delincuentes colombianos usaban paquetes de azúcar con los que simulaban alijos de cocaína, para finalmente mostrárselos por videollamada o video a los otros traficantes, quienes terminaban creyendo que estos contenían la droga, incluso, en caso de que los compradores no creyeran inicialmente, los narcos enviaban muestras pequeñas de cocaína para que la probaran y terminaran decidiendo.

Con el fin de despistar a las autoridades, otro grupo narcos alquilaban casas en Madrid para evadir los seguimientos policiales y en estas organizaban las citas de intercambio de dinero y estupefacientes, punto al que terminaban llegando los traficantes engañados. En el lugar, se realizaba la transferencia ficticia y finalmente los colombianos avanzaban en su cometido ilegal, en donde los otros delincuentes terminaban siendo víctimas.

Uno de los casos revelados por las autoridades, permitieron constatar que en una de las negociaciones, una persona arribó a un apartamento en Madrid y luego dar fe que llevaba dinero consigo, terminó siendo torturada en una planta baja por parte de los narcos, quienes la golpearon y terminaron quitándole todo lo que llevaba consigo.

“En este vuelco, que tuvo lugar en la zona sureste de Madrid, la víctima acudió engañada a las inmediaciones de una urbanización donde la organización había alquilado un piso para hacer la supuesta entrega. Una vez allí, y tras comprobar en el interior del garaje que portaba el dinero apalabrado, la llevaron hasta el piso donde lo engrilletaron de pies y manos, la golpearon con un arma de fuego y la privaron de libertad, sustrayéndole todo el dinero y huyendo del lugar dejándola malherida”, expuso la Policía Nacional de España.

En total, se incautaron 138.455 euros en efectivo, además de algunas provisiones de cocaína, tussi y hachis, las cuales hacían parte de los elementos que usaban para el engaño. Del mismo modo, uno de los aprehendidos fue sorprendido con varios kilos de azúcar, que finalmente eran los que hacían pasar como cocaína.

“Uno de los investigados portaba dos mochilas con 19 paquetes de un kilo de azúcar, simulando contener cocaína, los cuales iban a ser empleados para volver a cometer otro “vuelco” de dinero a una nueva víctima”, añadieron las autoridades ibéricas.

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