Con la llegada de las vacaciones de Navidad y final de año, parece ser que los excesivos precios en la isla de Barú, en Cartagena (Bolívar), no descansan. Nuevamente, un grupo de turistas denunció a través de redes sociales los exagerados costos que les cobraron en un establecimiento, a tal punto que la cuenta final casi alcanzó los cinco millones de pesos.
En una de las primeras facturas que se viralizó en redes sociales, con fecha del 10 de diciembre, se observa que el turista pidió ocho mojitos, por los cuales se vio en la obligación de pagar 400.000 pesos, mientras que por cinco piñas coladas le cobraron 325.000 pesos.
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A la factura se le sumaron dos limonadas, por un valor de 80.000 pesos, además de los servicios y el kiosko que usaron, por los cuales les cobraron 120.000 y 60.000 pesos, respectivamente, lo que llevó a que el costo final de su factura fuera de 985.000 pesos.
“Gracias por su llegada a Cholón”, se lee en el medio de la millonaria factura del establecimiento.
Pescado de 300.000 pesos y propinas que superan el millón
Pero los millonarios cobros no se quedaron ahí. A otro grupo de turistas también les facturaron precios estrafalarios por su consumo en el establecimiento de la isla de Barú.
Según se observa en la factura compartida en redes sociales, cinco platos de pargos rojos les costaron 295.000 pesos cada uno, para un total de 1.475.000 pesos. Además, por bebidas como piña colada y caipirinhas les facturaron 125.000 pesos por cada una, mientras que por cada limonada de coco que consumieron les pidieron 75.000 pesos.
Como si fuera poco, al final de la factura al visitante le cobraron 1,2 millones de pesos por conceptos de “servicio por nuestro trabajo y atención”, y otros 415.000 pesos por “servicio del restaurante”, alcanzando así la cuenta final una suma estrafalaria de 4′570.000 pesos.
Los hechos trajeron a colación un estigma que ha estado ligado durante años atrás a la isla de Barú y Cartagena: la fama de engañar a los visitantes con tarifas excesivas. La problemática ha incentivado un llamado generalizado tanto de turistas como de residentes de la isla para que las autoridades incrementen su presencia y vigilancia, y así evitar esta clase de prácticas que dañan la experiencia turística y la imagen del destino, conoció el diario El Tiempo.
“Ante toda este descaro, la ciudad pareciera que no tuviera autoridades que pongan en control a estos inescrupulosos que hacen es acabar con la vocación turística de La Heroica. Dónde están el Distrito, la Policía, los mismos comerciantes”, cuestionaron algunos usuarios a través de redes sociales.
Así las cosas, tanto residentes como visitantes pidieron una respuesta efectiva por parte de las autoridades locales y del sector turístico para proteger los derechos de los consumidores y asegurar la promoción de un entorno justo y competitivo para el negocio local, lo que podría, a su vez, reforzar la reputación de la isla de Barú como destino ideal para vacacionar.
La expectativa es que, con una intervención oportuna, se puedan adoptar medidas correctivas que disuadan la reincidencia de esta clase de hechos y se mejore así la oferta turística de la región.
Debido a los cobros excesivos que se han registrado en la isla, el Ministerio de Comercio adelantó en el 2022 una serie de acciones que “incluyeron la coordinación de actividades de capacitación en buenas prácticas comerciales, autorregulación y sensibilización frente a la importancia de garantizar la calidad del servicio”.