El 18 de noviembre, fue robada la residencia del cantante Silvestre Dangond en Valledupar, y según las autoridades, su empleada Luz Enith Orozco Troya, habría facilitado la entrada de los ladrones.
La Policía Metropolitana de Valledupar llevó a cabo la captura de Orozco Troya el 22 de noviembre, y después de una investigación, fue puesta bajo medida de aseguramiento en un centro de reclusión por un juez con funciones de control de garantías.
Ante la orden del juez, los hijos de la trabajadora del artista vallenato salieron en su defensa y, además, sugirieron la posible implicación de personas cercanas al artista en el robo: “Personas cercanas a Silvestre Dangond podrían estar involucradas en el millonario robo registrado en su vivienda. Sentimos que ellos mismos han sido engañados, residen en Estados Unidos y podrían estarse basando en lo que los demás dicen. Todo empezó mal el día en que se descubrió el hurto”, afirmaron en el medio El País Vallenato.
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Los cuatro hijos de la acusada, Luisa Fernanda, Camilo Andrés, William y Carlos William Orozco, han cuestionado la versión oficial de los hechos porque manifiestan que el video de las cámaras de seguridad de la vivienda que presentó la Fiscalía como prueba para su captura, no corresponde el día que ocurrió el hurto.
“Yo llego el día 14 de noviembre a visitar a mi mamá para coordinar el tema de unas boletas del concierto de Silvestre que revendimos y que nos entregó el mánager del artista. Mi mamá me dice que la acompañe arriba y entramos a la habitación de uno de los hijos del cantante, nunca entramos a la habitación principal. Luego bajamos con unas carteras que le habían regalado ellos a mi mamá”, explicó Luisa Fernanda para el medio local.
Para demostrar la inocencia de su madre, la joven manifestó que entregó los objetos que fueron regalados por los hijos del vocalista: “El mismo día en que mi madre fue capturada entregué a la Fiscalía los bolsos y perfumes”.
Además, argumentó inconsistencias en las acusaciones, porque su madre y hermanos tenían conocimiento de que la residencia contaba con cámaras de seguridad y seria ilógico cometer el hecho. Por esa razón han tenido una “actitud normal sin temor a nada” frente a las acusaciones.
Asimismo, Camilo Andrés indicó que su madre se encontrar sola el día del robo millonario: “Ella estaba sola en la casa, no había celadores. Mi mamá no le abrió la puerta a nadie porque la casa sí fue violentada”.
La defensa de Orozco Troya, Yeferson Camaño, declaró que la Fiscalía tendrá dificultades para sostener la acusación, aludiendo a una acusación apresurada y enfocada a una sola persona: “Difícilmente la fiscalía conseguirá argumentos para la acusación, fue una investigación apresurada, se pasaron muchos detalles, se enfocó en una sola persona y no se han previsto situaciones puntuales. Incluso se pudo haber visto vulnerada la cadena de custodia, la escena del delito y otros elementos probatorios”, expresó para el portal web.
El robo que ocurrido en la casa del intérprete de Bacano tuvo como pérdidas millonarias de alrededor novecientos millones de pesos en efectivo, relojes de alta gama, como Rolex, y prendas de oro, según detalló el secretario de Gobierno Municipal de Valledupar, Felipe Murgas.
Ante la pérdida millonaria, el afectado se mostró tranquilo ante sus seguidores: “Un regalito pa’ las penas, lo material se recupera, pero la salud no. Son melodías que salen del alma”, expresó el cantante del género vallenato a través de un audio que envió en su canal de la red social WhatsApp, en el que se encuentran sus fanáticos.