Fentanilo: qué pasa con la oleada de opioides en Colombia

El fentanilo se ha convertido en los últimos años en la principal causa de decesos por sobredosis en los Estados Unidos. La Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) reveló recientemente a France 24 que, tan solo en el 2021, la sobredosis de este opioide sintético ocasionó la muerte de 107.000 personas, una cifra nunca vista.

Este opiáceo analgésico, que ha estado en el mercado farmacéutico desde los años 90 en forma de ampolletas, parches, pastillas y hasta polvo, fue diseñado para aliviar dolores crónicos; sin embargo, en los últimos años, el medicamento, que según lo dicho por la DEA al noticiero francés es 50 veces más potente que la heroína y 100 veces más que la morfina, se ha desviado al mercado ilegal, llevando al país norteamericano a declarar una alerta de salud pública.

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Al ser una sustancia de rápida absorción que genera estados de placer en tan solo segundos, tiene la capacidad de ocasionar grandes niveles de adicción con tan solo pequeñas dosis, por lo cual, a largo plazo, si se vuelven recurrentes, especialmente si se mezcla con otras sustancias como la heroína, la morfina y hasta la ketamina, pueden llevar a la muerte.

El opioide se ha vuelto tan popular en el mercado ilegal por la demanda y las ganancias que representa, que su uso inadecuado se ha extendido por fuera de los Estados Unidos. Colombia, por ejemplo, no ha sido ajena a ello. Según datos de las autoridades, desde el año 2019 se han registrado incautaciones de la sustancia por parte de la Policía Nacional.

Aunque el nombre del fentanilo comenzó a tomar fuerza en Colombia a partir del año 2022, la presencia de ese opioide analgésico en el mercado ilegal ya se reportaba desde el 2019. Así lo reveló a Infobae el mayor Andrés Marín, responsable del laboratorio químico de investigación antidrogas de la Dirección de Antinarcóticos de la Policía Nacional.

“La presencia de la sustancia viene desde hace muchísimos años, no necesariamente en el ámbito ilegal, porque desde 1961 es controlado como un estupefaciente por las convenciones internacionales justamente porque es utilizado como un analgésico en actividades hospitalarias”, explicó el mayor Marín a este medio.

“Pero desde el año 2019 se tienen cifras de incautación, así sean unas pequeñas cantidades en Colombia. En el sistema de información, donde se cargan todas las actividades que se hacen en materia de Policía y capturas, hay información desde ese año. Ha habido un aumento particularmente desde el año anterior (2022), y este año (2023) ya superamos las cifras del año inmediatamente anterior”, agregó.

De acuerdo con el mayor Marín, hasta 17 de noviembre del 2023, en Colombia se habían incautado más de 1.350 ampolletas de fentanilo en lo corrido del año.

“En la medida que pasa el tiempo también se observa un aumento no sólo en las incautaciones, sino también en la intención de las personas que hacen comercialización ilícita de ese tipo de sustancias”, aseveró el responsable del laboratorio químico de investigación antidrogas de la Dirección de Antinarcóticos de la Policía Nacional.

De acuerdo con las autoridades, en la mayoría de los casos las muestras analizadas en Colombia revelan que el fentanilo no se está usando de forma pura; generalmente el opioide se mezcla con otro tipo de sustancias como heroína, ketamina, cocaína, oxicodona y otros elementos, que, juntos, producen un coctel de drogas, muchas veces mortales para quienes lo consumen.

Así lo dan cuenta cifras recopiladas por el Ministerio de Justicia que evidencian que en los últimos años se han reportado 30 defunciones asociadas al fentanilo en el país. Aunque el viceministro Camilo Umaña reconoció que la cifra es muy inferior a las reportadas en Estados Unidos, afirma que el dato constata que existe la presencia de este opiáceo analgésico en el mercado ilegal colombiano y que el número de muertes se está multiplicando.

“Entre el 2013 y el 2020 teníamos un escenario de 7 defunciones asociadas a sobredosis con opioides, y ya luego entre 2021 y 2022 hemos podido constatar 23 defunciones, lo que da un total de 30 desde el 2013″, expuso, en diálogo con Infobae Colombia, el viceministro, quien reveló que son los adultos entre los 27 y los 40 años la mayoría de las víctimas.

“Lo que se ha podido ver de los casos de muertes asociadas con fentanilo (es que) hay un fenómeno asociado con hombres entre los 27 y los 40 años. De las 30 personas fallecidas por el uso de fentanilo, según lo concluido por el Observatorio de drogas, 21 de ellos son casos que se encuentran entre los 27 y los 40 años”, develó el viceministro Umaña en entrevista con este medio.

En lo que respecta a las ciudades donde más se ha detectado la presencia de ese opioide en el mercado ilegal, el alto funcionario dio a conocer a Infobae que las urbes donde más incautaciones de fentanilo se han efectuado son Medellín, Bogotá, Cartagena, Pereira y Villavicencio.

De acuerdo con el viceministro las principales razones por las que estas ciudades lideran el ranking son no solo porque existe un mayor consumo de estupefacientes, sino también porque hay una mayor “estructura de control e interdicción”.

“Hay una realidad muy concreta, por ejemplo en Antioquia y en el Eje Cafetero, de una presencia pronunciada del consumo de estupefacientes como nos muestran nuestras cifras. Esto incluye muchas veces también sustancias peligrosas como el fentanilo”, explicó.

A renglón seguido agregó: “Muchas veces también el número de incautaciones depende de la capacidad de las autoridades de poder hacer los operativos, con lo cual muchas veces también se presentan operativos mucho más pronunciados en ciertas ciudades”.

Así lo confirmó el mayor Marín, quien en diálogo con Infobae, recordó que en el 2022 el laboratorio recibió una muestra de una sustancia proveniente de Cartagena que había ocasionado que seis personas resultaran intoxicadas. Al principio se desconocía de qué elemento se trataba, pero gracias al laboratorio, en poco tiempo descubrieron que se trataba de fentanilo por lo que el médico tratante pudo salvarle la vida a los seis individuos.

Pese a que hasta el momento la Policía Nacional no ha detectado ningún laboratorio de producción de fentanilo en Colombia, y aunque la presencia de opioide en el país en el mercado ilegal no es tan recurrente como en Estados Unidos, las autoridades señalaron a este medio que si bien no existen motivos para preocuparse por una posible emergencia sanitaria por el uso indebido de ese medicamento, sí es necesario generar una alerta sobre la sustancia, con el fin de evitar que en el territorio nacional ocurra una situación como la que ya se vive en territorio estadounidense.

“Según las cifras que tenemos, combinadas entre las incautaciones y las muertes asociadas, no apreciamos una situación generalizada en el uso, por ejemplo, del fentanilo. Ello no obsta para que por su grave riesgo para la salud, así el número no sea tan elevado como ocurre en países norteamericanos, debamos estar alertas, y esas son las políticas públicas que estamos tratando de desplegar para generar suficiente prevención y diagnóstico para entender el ritmo actual del consumo de este tipo de sustancias y cómo debemos adaptarnos también frente a esos problemas”, señaló el viceministro de Justicia en diálogo con este medio.

Por lo pronto, para el alto funcionario es esencial que en el país se desplieguen mensajes educativos sobre ese tipo de opioides y el riesgo que representan para la salud, especialmente en la población escolar, de tal manera que se prevenga el consumo de dichas sustancias.

El viceministro Umaña así mismo aseguró que “Colombia debe seguir desarrollando trazabilidad de levantamiento de datos y de análisis para establecer las alertas tempranas, para poder tener una habilidad de prevención, pero también de diagnóstico y de adopción de las medidas concretas”.