La Policía Nacional a través de redes sociales confirmó la detención de William Morales Romero, conocido por los alias Tijuano o La Sangre, líder del Grupo de Delincuencia Organizada – Renacer ERPAC (Ejército Revolucionario Popular Antisubversivo de Colombia) en el barrio Centro del municipio de Mesetas, en el departamento del Meta, gracias a la colaboración de una fuente humana que notificó a los uniformados sobre su ubicación.
De acuerdo con las autoridades, Morales Romero es señalado de ejecutar diversos delitos incluyendo Concierto para delinquir agravado, Fabricación, tráfico y porte de armas de fuego o municiones, y Homicidio agravado.
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El ahora detenido fue además señalado por la Policía como el presunto responsable de una serie de acciones criminales dentro del territorio colombiano, que abarcan homicidios selectivos, desplazamiento forzado, reclutamiento ilícito y extorsiones. De igual forma se conoció que Tijuano ejercía influencia en varias zonas de los departamentos de Meta y Vichada, entre las que se encuentran: Mesetas, Puerto López, Puerto Gaitán, Mapiripán, Cumaribo y Primavera, imponiendo su poder mediante la violencia y la intimidación.
Se le atribuye, asimismo, un rol fundamental en las operaciones de narcotráfico en la región, particularmente la coordinación del microtráfico y el control de rutas clave para el transporte de estupefacientes.
Según un informe de inteligencia policial, alias Tijuano dirigía también las actividades extorsivas hacia comerciantes, ganaderos y empresarios, utilizando como métodos los homicidios y el desplazamiento forzado como mecanismo de presión para obligarlos al pago de extorsiones.
Además, el informe destaca que Morales Romero incentivaba el crecimiento económico y la expansión armamentística del grupo criminal, conectando sus operaciones con narcotraficantes en la frontera con Venezuela para el tráfico de clorhidrato de coca hacia mercados internacionales en Centroamérica. Estas alianzas incrementaban la capacidad del grupo para influir en las áreas de Meta, Guaviare y Vichada, fortaleciendo su presencia y control en los mismos.
“Promueve el fortalecimiento financiero, bélico y su expansión hacia otras zonas de los departamentos del Meta, Guaviare y Vichada. Asimismo, sosteniendo alianzas criminales con narcotraficantes ubicados en zona de frontera con Venezuela para el envió de clorhidrato de coca a los mercados internacionales de Centro América”, se lee textualmente en el informe de inteligencia conocido por La W.
El subdirector de la Policía, general Nicolás Zapata, en una conferencia en Villavicencio, dio detalles sobre las operaciones criminales que presuntamente coordinaba Tijuano, apuntando a una posible alianza con la segunda Marquetalia y su influencia en las rutas del narcotráfico hacia Centroamérica.
Con el liderazgo de La Sangre, al menos 60 individuos, entre hombres y mujeres, operaban bajo sus órdenes con el fin de ampliar el alcance delictivo del grupo en el sur del departamento del Meta. Además, se le investiga por el reclutamiento de menores a quienes engañaría para integrar las filas de la organización, una práctica prohibida y condenada a nivel internacional.
La situación en los departamentos afectados es particularmente tensa debido al conflicto entre Renacer Erpac y el grupo conocido como los Juanitos, quienes se disputan el control del territorio y las rutas del narcotráfico en la zona. La captura de William Morales representa un golpe significativo a estas dinámicas criminales y refuerza la presencia del estado en una región marcada por la violencia y la ilegalidad.
Finalmente cabe destacar que, Agentes de la Dirección de Inteligencia Policial (DIPOL) tienen en la mira a este grupo de que intentan reorganizar a la ERPAC, una organización narcoparamilitar que controló los Llanos Orientales entre el 2006 y el 2011, tras la desmovilización de varias facciones paramilitares de la región.