La desaceleración en el gasto de los hogares continúa según el más reciente informe de Bancolombia

El estudio hecho por la entidad financiera reveló que se mantiene la tendencia hacia la reducción en el consumo doméstico durante el último periodo del año 2023

Guardar
El informe Bancolombia indicó que
El informe Bancolombia indicó que continúa la desaceleración en el consumo de los hogares colombianos - crédito Bienvenido Velasco/EFE

La Dirección de Investigaciones Económicas y Sectoriales de Bancolombia reveló datos preocupantes sobre el desempeño del consumo de los hogares en Colombia durante el tercer trimestre de 2023, destacando una notable desaceleración.

A pesar de que el gasto total alcanzó los $297 billones, equivalente al 75% de la economía nacional, y exhibió un crecimiento nominal del 11%, la realidad ajustada por inflación indica un avance mucho menos alentador.

Ahora puede seguirnos en WhatsApp Channel y en Google News.

El informe subraya que, al restarle al crecimiento nominal la alta tasa de inflación, el incremento real en el gasto de los consumidores colombianos ha sido marginal. El consumo de los hogares avanzó únicamente un 0,4%, una cifra que se erige como la más baja desde el tercer trimestre de 2020, que había registrado una caída anual del 8,6%.

El crecimiento acumulado del año hasta ese trimestre apenas fue del 1,4%, reflejando igualmente el impacto de la inflación en el poder adquisitivo de los colombianos.

Esta desaceleración en el consumo es crítica ya que se trata del componente más significativo de la economía colombiana. El estudio de Bancolombia resalta que, aunque nominalmente pareciera haber un buen ritmo de crecimiento, cuando se ajustan las cifras por el aumento de precios, “observamos crecimientos cada vez menores”. Esto refleja un panorama en el que el aumento de costos está neutralizando los incrementos nominales en el gasto de los hogares.

El análisis del tercer trimestre de 2023 muestra un entorno económico retador para los hogares en Colombia, quienes enfrentan limitaciones crecientes en su capacidad de consumo debido al constante aumento de precios.

En este contexto, las perspectivas de recuperación económica se ven restringidas, debido a que el consumo es un motor clave del Producto Interno Bruto (PIB). Este reporte de Bancolombia es esencial para entender las dinámicas actuales de la economía colombiana en el escenario pospandémico.

La desaceleración en el consumo
La desaceleración en el consumo es considerada como crítica - crédito Colprensa

Así mismo, se informó que, en comparación con el periodo previo a la pandemia, el consumo en Colombia mostró un aumento significativo, alcanzando una variación real del 21% en lo que va del año frente a las cifras del año 2019. Este crecimiento se ha visto impulsado principalmente por el sector servicios, el cual abarca desde necesidades básicas hasta actividades de ocio fuera del hogar, constituyendo un porcentaje superior al 50% del consumo total de los hogares.

“El balance en lo corrido del año señala que el comportamiento positivo en el gasto está impulsado en mayor medida por el crecimiento en servicios, desde los más básicos, como alojamiento y servicios públicos, hasta categorías asociadas a experiencias por fuera del hogar, que representan cerca del 60% del consumo de los hogares”, se refleja en los detalles de la investigación.

En detalle, la investigación de Bancolombia subraya que los servicios relacionados con el alojamiento y los servicios públicos, así como aquellos vinculados a experiencias por fuera del hogar, son los principales motores del incremento en el gasto de los hogares colombianos.

En contraposición, los bienes durables y semidurables presentan una tendencia a la baja que ha frenado en cierta medida el avance general del consumo, aunque los precios de los bienes durables parecen haberse estabilizado. Por otro lado, los costos asociados a las experiencias externas al hogar se han incrementado a un ritmo más rápido.

Se observa que mientras ciertos segmentos del mercado de bienes experimentan un decrecimiento, el sector servicios demuestra una capacidad de recuperación y crecimiento sostenido, lo que sugiere cambios en las tendencias de consumo de los colombianos durante el período pospandémico.

La entidad destaca esta información en su más reciente análisis sobre el comportamiento de la economía del país. La entidad financiera enfatiza la importancia de monitorear estos cambios para comprender la dirección del consumo nacional.

Gasto en recreación y hoteles retrocede en Colombia según Bancolombia

El sector de la recreación
El sector de la recreación en el que se encuentran hoteles y restaurantes presentó una caída dentro del consumo de los hogares - crédito Inprotur/Inhouse

El consumo de las familias colombianas en experiencias como recreación, cultura, restaurantes y hoteles está en disminución, de acuerdo con el estudio. Tras un periodo de incremento sostenido, estas categorías evidencian una desaceleración en sus tasas de crecimiento, contrastando con los patrones de gasto previos.

Este cambio de tendencia es especialmente notorio en sectores que habían mantenido un auge, como son recreación y cultura. La explicación radica en varios factores: una comparativa desfavorable respecto al año anterior, un incremento en los precios de dichos servicios y una disminución en el consumo atribuible a un reajuste en el presupuesto familiar.

“El desempeño en recreación y cultura estaría explicado en gran medida por una base de comparación alta en 2022, el ajuste al alza en los precios de estas categorías y el menor consumo producto de un ajuste en el gasto de los consumidores”, indica el reporte.

La situación económica actual y los cambios en las preferencias de los consumidores han llevado también a una reducción en el gasto destinado a productos durables y semidurables.

En un contexto de alta carga financiera para los hogares colombianos, la investigación sugiere que es el gasto en experiencias el que ahora enfrenta ajustes. Así mismo, el crecimiento en el consumo de bienes básicos estaría sujeto a variaciones por factores como los impuestos orientados a la salud, efectos del fenómeno de El Niño y el aumento en costos de transporte, ligados al precio del diésel y los peajes.

Guardar