En un esfuerzo por promover la nutrición infantil y la soberanía alimentaria, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf) junto con el Ministerio de Agricultura presentaron el 7 de diciembre una nueva fórmula de Bienestarina. Esta “Bienestarina Más Nuestra” tiene su nombre porque está hecha con harina de yuca y sacha inchi, una semilla que ofrece beneficios para el cuerpo humano; ambos ingredientes son productos colombianos.
La planta de producción de alimentos del Icbf que está ubicada en Sabanagrande, Atlántico, fue el escenario para la presentación de este nuevo producto. Esta no solo fortalecerá la nutrición de los niños y las niñas, sino que también impulsará la reactivación económica agrícola y local: los dos ingredientes buscan reemplaza la harina de trigo y el aceite de linaza que son importados desde China.
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La directora del Icbf destacó que este es el primer producto de alto valor nutricional con yuca y sacha inchi desarrollado por un Gobierno, marcando el inicio de una ruta para fomentar una industria nacional que contribuya a la nutrición infantil.
Según datos del Icbf, 4.112 hectáreas de yuca y 490 de sacha inchi serán utilizadas en la primera producción de este alimento de alto valor nutricional, que empezará a distribuirse masivamente desde marzo de 2024. Cabe resaltar que cientos de las más de 1.000 familias que cultivarán estos ingredientes están vinculadas al programa de sustitución de cultivos ilícitos.
La base productiva de yuca de la nueva bienestarina saldrá de Antioquia, Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, Magdalena y Sucre. Mientras que la sacha inchi será producida especialmente en el departamento de Putumayo y, en menor medida, en el Amazonas.
El presidente Gustavo Petro ya había compartido su propósito de que se dejaran de importar productos para hacer la bienestarina: “Para lograr que los niños estén nutridos, lo que tenemos que lograr es que se produzca la comida suficiente en el mismo territorio donde ellos viven”, expresó Petro.
Por su parte, la directora del Icbf, Astrid Cáceres Cárdenas, dijo que desde ahora empezará “una ruta que le hemos propuesto a la ministra de Agricultura, al ministro de Comercio, a la Sociedad de Especiales (SAE) y a otros actores, incluso lo proponemos a alcaldes y gobernadores, que permitan abrir la puerta para una industria nacional que contribuya a la nutrición infantil”.
¿Qué es el sacha inchi y cuáles son sus beneficios?
El sacha inchi es el nombre en quechua de lo que sería en español “cacahuete salvaje”. Este alimento, con notas que van desde el bacalao hasta la nuez, no solo busca competir con el aceite de oliva, sino que también aspira a reemplazar los cultivos de coca en el país.
El aceite extraído de estas semillas se destaca por sus beneficios para la salud, ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares, reduce el colesterol, los triglicéridos y las grasas acumuladas, promueve la conexión neuronal y tiene un alto contenido de proteína, omega-3, omega-6 y omega-9, según información de las Naciones Unidas. Así, este alimento contribuye tanto a la nutrición como a ser una alternativa para combatir el narcotráfico.
Olver Antonio Carbonel, presidente de la asociación productora de sacha inchi (Agroincolsa), resalta con orgullo los beneficios de esta semilla. Según él, el sacha inchi ”ayuda a la conexión de las neuronas y tiene un alto contenido de proteína y omegas″.
Ruben Orjuela, director de nutrición del Icbf añade que el sacha inchi conserva las características nutricionales de la bienestarina tradicional, pero con un valioso aporte de omegas provenientes de esta semilla amazónica. “Cumple con todos los estándares nutricionales y sanitarios necesarios para poder circular este producto”, agrega. Con estas propiedades, el sacha inchi se posiciona como una joya de la biodiversidad amazónica con potencial para la salud y la economía sostenible en Colombia.