Antonio García, jefe del ELN, negó una vez más que el papá del futbolista Luis Díaz haya sido “secuestrado”

Una fuerte polémica continúan generando las declaraciones de Eliécer Herlinto Chamorro Acosta, más conocido por el alias de Antonio García, jefe máximo del Ejército de Liberación Nacional (ELN), que ante la postura del Gobierno nacional de negociar en el quinto ciclo de negociaciones el fin del secuestro, negó que el grupo armado ilegal ejecute esta práctica, sino que se tratan de retenciones.

“El ELN no hace secuestros. Hay diferentes acciones de privación de la libertad, pero son diferentes: prisioneros, rehenes, retenidos, secuestrados y desaparecidos. El ELN solo hace prisioneros y retenidos”, expresó García en su perfil de X (antes Twitter), que no participa de la mesa de diálogos que se lleva a cabo en Ciudad de México, pero que parece ir en concordancia con lo que consideran otros cabecillas, como alias Pablo Beltrán.

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Como era de esperarse, estas afirmaciones ameritaron una dura respuesta del nuevo comisionado para la Paz, Otty Patiño, que no dudó en contestarle al subversivo y recordarle que cualquier privación de la libertad que se haga con fines económicos, debe ser denominada como un secuestro, y no bajo un debate de tipo semántico que, a juzgar por sus palabras, buscaría adornar un delito condenado por el Derecho Internacional Humanitario.

“Es una discusión semántica, porque de todas maneras nosotros no nos vamos a meter en esa discusión. Una persona que es retenida contra su voluntad para obtener algún beneficio económico, pues es un secuestrado, punto”, manifestó Patiño, en relación con lo dicho por García, que desató una ola de críticas hacia la voluntad de paz de esa organización al margen de la ley.

Lo preocupante de lo manifestado por el cabecilla del ELN en el territorio, es que de parte de esa estructura armada no existiría la capacidad para reconocer que la privación de la libertad durante doce días de Luis Manuel Díaz, más conocido como Mane, padre del futbolista del Liverpool F.C. y la selección Colombia, Luis Díaz, sí se trató de un secuestro y no una retención. Una situación que puso en crisis en proceso de paz.

El 12 de noviembre, tres días después de la liberación del hombre de 56 años en zona rural de Barrancas (La Guajira), García había desatado toda una tormenta por su posición con respecto a este caso, que gracias a la presión de la ciudadanía, los medios de comunicación y organizaciones internacionales, devolvió a su hogar al progenitor de uno de los deportistas colombianos más importantes en la actualidad.

“Todas las estructuras del ELN tienen la orientación de realizar operaciones militares para conseguir finanzas, pues no nos financiamos del narcotráfico, somos una organización pobre como la mayoría de los colombianos y no nos avergüenza”, afirmó en su perfil de X el cabecilla, con lo que desató una andanada de señalamientos en contra de esta guerrilla, que tiene vigente un cese bilateral al fuego, hasta el 3 de febrero de 2024.

Pero fue la insinuación de que el Ejército de Liberación Nacional es un grupo pobre lo que causó mayor indignación, pues los organismos del Estado no solo lo relacionan con el secuestro y la extorsión, sino también con la comercialización de estupefacientes. Según él, esta “retención” se dio por instrucción del Frente de Guerra Norte, que no informaron al Comando Central que entre sus objetivos estaba un familiar del delantero.

Tal parece que la posición del ELN, a casi un mes de la liberación del Mane Díaz, y de las repercusiones que trajo ese suceso para el proceso de paz, siguen sin reconocer que están secuestrando a personas con fines económicos, aunque sin importar la motivación del hecho o las características de las víctimas, es considerado un delito de lesa humanidad.