Adjudicación de anchetas de militares supera el umbral de $16.000 millones: Ejército se pronunció sobre cuestionamientos por posibles sobrecostos

El Ministerio de Defensa y el Ejército de Colombia se ven envueltos en cuestionamientos tras adjudicar un contrato por un valor de 16.226 millones de pesos para la adquisición de bolsas de moral, anchetas navideñas destinadas a 188.000 oficiales, suboficiales, soldados, alumnos y retirados del Ejército

Información publicada por la revista Semana indicó que el documento contractual para el proceso de compra y entrega de estas bolsas, identificado con el número 037-DIADQ-INTR-2023, establece la compra de 177.597 bolsas, lo cual indica que cada una tiene un precio aproximado de 91.367 pesos, significando un notorio incremento en el valor por unidad respecto al año 2022, cuando el presupuesto fue de 7.263 millones de pesos, para un producto de características similares.

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De acuerdo con la información que el medio mencionado obtuvo, estas bolsas tendrían un contenido de doce unidades alimenticias, entre las que se encontrarían el tradicional arequipe, galletas surtidas navideñas, maní con sal, masmelos, ponqué negro navideño, néctar de fruta, la bebida gaseosa de 1 litro, cábano, duraznos en mitades en conserva, bizcochos de achira, paquete de papas fritas, todo esto en una práctica bolsa de empaque.

No obstante. lo controversial de los costos de estas anchetas se centra en el valor unitario de cada bolsa. La comparación detallada entre el actual contrato y el 030-SUADQ-INTR-2022 reveló que ambas asignaciones involucraban 12 productos similares, evidenciando escasas diferencias en los componentes de los kits.

El contrato 037-DIADQ-INTR-2023 estipuló la compra de 177.597 bolsas de moral a un costo unitario aproximado de 91.367 pesos, cada bolsa. En comparación con el contrato 030-SUADQ-INTR-2022, se evidenció que el año anterior el Ejército contrató 199.988 bolsas de moral a un costo promedio de 48.895 pesos. Entonces queda la duda del incremento significativo en el gasto y una disminución en la cantidad de productos entregados.

En ampliación, este aumento en el costo ha provocado que figuras políticas como Daniel Briceño, concejal electo de Bogotá, soliciten una revisión de las circunstancias del contrato por parte de entidades de control, aludiendo a posibles irregularidades en la licitación y la estructura de subasta inversa que se pretendía aplicar, según reportó Semana.

El llamado a la Fiscalía, la Contraloría y la Procuraduría es para que revisen si se trató de una licitación conocida como pliego sastre, es decir que se dio a dedo y se simuló la subasta inversa para dar apariencia de legalidad al contrato”, requirió el funcionario.

De esa manera, el proceso de adjudicación para el año 2023 fue cuestionado ya que, a diferencia de contratos anteriores, se priorizó la experiencia en transporte de las bolsas de moral sobre la de la provisión de alimentos, limitando la competencia a los licitantes.

Este factor, junto con la disminución en el número de kits contratados este año (una reducción de 22.391 unidades respecto al año anterior), ha intensificado las dudas sobre la gestión y transparencia del proceso de contratación.

El contrato fue firmado el pasado 22 de noviembre por el director de Adquisiciones del Ejército, el coronel Carlos Andrés Aguilar Ballesteros.

De hecho, la misma revista Semana a principios de diciembre de 2023 reportó que la Procuraduría General de la Nación pone bajo revisión contratos del Ejército Nacional tras una adición contractual cercana a los 5.000 millones de pesos. Se investigan posibles sobrecostos en la adquisición de materiales para el Cenac (Centro Administrativo y Contable del Ejército) en Puente Aranda.

Al parecer, el Ejército presuntamente otorgó tres contratos a un mismo proveedor por un valor aproximado de 7.500 millones de pesos, los cuales ahora reciben una adición millonaria. Los precios establecidos en los contratos, particularmente para telas y otros materiales, son cuestionados por su marcada diferencia con los precios de mercado.

A su vez, por medio de un comunicado, la Dirección de Adquisiciones de la institución militar quiso dar un parte de tranquilidad por medio de un comunicado, bajo la premisa de que se solicitó la presencia de los entes de control en el proceso de adjudicación de estos contratos, a razón de que “son procesos considerados sensibles por las cuantías y la naturaleza de los bienes a adquirir, esto con el fin de dar mayor confiabilidad a las partes involucradas y coadyuvar en el cumplimiento de los principios de contratación”.

La confirmación la expresó el Ejército Nacional de Colombia así: “En atención a la necesidad de la Fuerza para contratar la adquisición y entrega de bolsas de moral para los oficiales, suboficiales, alumnos, personal civil nombrado y personal detenido retirado del Ejército Nacional, mediante el proceso SASIE 064 DIADQ INTR 2023, se solicitó el acompañamiento a los diferentes entes de control a través de los oficios radicados (SIC)”.

Además, indicó que, para la entrega de las bolsas de moral para los uniformados, se tuvieron en cuenta tres proponentes para la licitación, dos de ellos como uniones temporales conformadas por tres entidades cada una, lo que denota un conocimiento previo del proceso y de las condiciones establecidas para la correcta ejecución de este.

Así, la Dirección de Adquisiciones destacó que todo el procedimiento habría seguido estrictamente los lineamientos de transparencia y oportunidad requeridos en la contratación pública.