El ambicioso proyecto de la ‘nueva calle 13′ en Bogotá enfrenta un nuevo revés, ya que dos de sus cinco tramos, específicamente los tramos 3 y 4, siguen sin adjudicarse.
A pesar de los esfuerzos del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) por reactivar el proceso, el plazo límite para la presentación de propuestas por parte de empresas interesadas venció el pasado martes 5 de diciembre, sin que ningún consorcio haya mostrado interés en llevar a cabo esta crucial obra de infraestructura.
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Después de una reunión llevada a cabo hace cuatro meses con posibles interesados, específicamente con 25 representantes de empresas interesadas, el IDU realizó ajustes y reabrió la licitación en un intento de atraer oferentes. En esa oportunidad, el 31 de agosto, vencía por primera vez los tiempos de la licitación.
Algunas de las modificaciones importantes fueron el ajuste a los tiempos de preconstrucción de seis a ocho meses, actualización de los precios de los insumos, así como una reducción del 20% en la contratación de mano de obra. Sin embargo, la falta de respuesta de los consorcios continuó. Fue así como la licitación de los tramos 3 y 4 de la calle 13 volvió a ser declarada desierta.
A pesar de la última prórroga en la convocatoria, inicialmente programada para cerrarse el 30 de noviembre, esta se cerró finalmente y venció el plazo máximo: ningún contratista se presentó. Este acontecimiento pone en entredicho la ejecución de una obra destinada a descongestionar la salida e ingreso de Bogotá por el occidente.
Ahora, estará en manos de la Alcaldía de Carlos Fernando Galán, quien se posesiona el 1 de enero de 2024, darle continuidad a este proyecto. Cabe resaltar que las primeras cuatro estaciones de la troncal de la 13 sí se empezarían a construir, aunque no habría todavía una empresa responsable de las siguientes diez.
Este es el proyecto de movilidad para descongestionar la calle 13
Los tramos pendientes de adjudicación, el tercero, que se extiende desde la carrera 69 hasta la carrera 100, incluye conexiones con otras vías como la intersección de la avenida Boyacá y cinco estaciones de TransMilenio. El cuarto, que abarca el tramo entre la carrera 100 y el extremo occidental de Bogotá, tiene contemplado cuatro estaciones más, el paso elevado de la calle 17 con carrera 119 y un retorno para buses biarticulados y vehículos particulares. Ambos representan una inversión que supera el billón de pesos.
Sin embargo, en el primer trimestre de 2024, se dará inicio la ejecución de los tramos uno y dos. El primero comprende una intersección en Puente Aranda. La inversión inicial para esta fase supera los 400 mil millones de pesos, y se estima que las labores culminarán para el año 2026.
Simultáneamente, el tramo 2, que abarca desde la carrera 55 hasta la carrera 69F, iniciará su construcción en marzo de 2024, extendiéndose por más de dos años hasta abril de 2026. Con una inversión que supera los 526 mil millones de pesos, este tramo incluirá una intersección con la avenida 68, un paso elevado, las primeras cuatro estaciones de TransMilenio por este corredor con sus respectivos accesos.
El IDU se reunirá nuevamente con empresas del mercado con capacidad para ejecutar estas obras y recogerá más observaciones para establecer el cronograma del nuevo proceso licitatorio.
El proyecto de la nueva calle 13 promete reducir el tiempo de viaje en un 50%, además de disminuir las emisiones de CO2 y eliminar las intersecciones semaforizadas que hacen más pesado el tráfico. Lo anterior se lograría con la construcción de diez carriles en total: cuatro carriles mixtos por sentido y dos carriles exclusivos para buses de TransMilenio, 14 estaciones, un patio eléctrico para buses biarticulados y conexiones operacionales con la troncal Américas y la nueva de la avenida 68.
La inversión total del proyecto asciende a más de 2,5 billones de pesos entre obra e interventoría, con más de un billón destinado a adquisición predial. Esta obra, según el IDU, beneficiaría a más de medio millón de personas de manera directa, incluyendo residentes y trabajadores de localidades como Fontibón, Kennedy y Puente Aranda, así como a quienes residen municipios de Cundinamarca como Mosquera, Funza y Madrid.