La Fábrica de Licores de Antioquia está enfrentada con la Industria Licorera de Caldas por el aguardiente amarillo, producto que ambas empresas comercializan.
Una demanda por plagio de la Industria Licorera de Caldas contra la FLA, ante la Superintendencia de Industria y Turismo, fue resuelta a favor de la compañía de Manizales, por lo que la empresa antioqueña debe retirar del mercado su aguardiente Real Amarillo.
Pero la FLA ya ha puesto en el mercado doscientas mil botellas de este licor.
Frente a esto último, la Fábrica de Licores de Antioquia anunció que tomará medidas legales tras la orden de la Superintendencia de Industria y Comercio de retirar del mercado el Aguardiente Real. Javier Ignacio Hurtado, gerente de la corporación, afirmó que, aunque respetan las decisiones de las autoridades como entidad pública, buscarán los mecanismos jurídicos correspondientes para garantizar la continuidad de la comercialización de su producto.
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“Esta será la oportunidad de esgrimir nuestros argumentos para que la SIC pueda tomar la mejor decisión posible al respecto, y ojalá sea favorable a la Fábrica de Licores de Antioquia”, dijo Javier Ignacio Hurtado.
Y es que, la disposición de la Superintendencia de Industria y Comercio surge a raíz de una demanda interpuesta por la Industria Licorera de Caldas, que señala al Aguardiente Real de la Fábrica de Licores de Antioquia como un presunto plagio de su Aguardiente Amarillo de Manzanares. Los aspectos cuestionados incluyen el diseño de la botella, la tipografía, el color de las letras y la tapa, los cuales, según la demanda, guardan gran similitud con los de su producto, motivo que llevó a la solicitud de la medida de retiro del producto antioqueño del mercado.
Por otro lado, Javier Ignacio Hurtado, en respuesta a las acusaciones de plagio, insistió en que el proceso de lanzamiento del Aguardiente Real se realizó siguiendo todas las normativas aplicables. Para la puesta en el mercado de su producto, similar al Aguardiente Amarillo de Manzanares, la empresa afirma haber cumplido con los requisitos legales pertinentes, incluyendo la obtención de la certificación por parte del Invima y el registro adecuado de la marca, asegurando la legalidad de su comercialización.
Hurtado además subrayó que la percepción de similitud entre el Aguardiente Real y el Aguardiente Amarillo de Manzanares es subjetiva, según él, mientras algunas personas pueden encontrar parecidos entre ambos productos, hay otras que notan diferencias considerables.
El gerente indicó de igual manera que no procederán con la recolección de aproximadamente 200,000 botellas de Aguardiente Real que actualmente están en circulación en el mercado mientras dispongan de opciones legales para apelar. Asimismo, mencionó que la estrategia de la empresa no se limita al ámbito local, sino que está orientada a la expansión hacia nuevos mercados, buscando ofrecer distintas experiencias de consumo a sus clientes.
La Superintendencia de Industria y Comercio advirtió que, aunque tanto la Fábrica de Licores de Antioquia como la Industria Licorera de Caldas tienen derecho a presentar recursos contra la decisión, estos no detendrán la aplicación de la medida cautelar establecida. Por ende, la FLA está obligada a retirar las botellas de Aguardiente Real Amarillo de las estanterías, conforme a la resolución del ente regulador.
En cuanto a la Fábrica de Licores de Antioquia sobre el tema, dijeron en un comunicado que: “nuestra más reciente referencia de Aguardiente Real 24 es un producto desarrollado con alta rigurosidad, cumple con todos los procesos de Ley exigidos, con una marca registrada hace 5 años y una botella diseñada para nuestros rones premium, pese a las semejanzas que existen en algunas líneas de licores del país, en este caso de los aguardientes, se permite aclarar que estamos hablando de un producto autóctono, único con el ADN propio de la Fábrica de Licores de Antioquia”.