Las recientes declaraciones de Eliécer Herlinto Chamorro Acosta, más conocido por su alias de Antonio García, jefe máximo del Ejército de Liberación Nacional (ELN), en las que defendió el secuestro como método de financiación de esta organización al margen de la ley, generaron una polémica en el ámbito nacional. Y ameritaron una fuerte respuesta del nuevo alto comisionado para la Paz, Otty Patiño, que no dudó en rechazar lo dicho por el cabecilla del grupo insurgente.
“El ELN no hace secuestros. Hay diferentes acciones de privación de la libertad, pero son diferentes: prisioneros, rehenes, retenidos, secuestrados y desaparecidos. El ELN solo hace prisioneros y retenidos”, publicó García en su perfil de X (antes Twitter).
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“Frente a la financiación del ELN durante los diálogos, siempre ha estado pensado para que sea con la contribución internacional. Son ilusos los que piensan que el ELN espera dineros del Gobierno colombiano, nadie sueña apoyarse en su enemigo, tan ilusos no somos”, había advertido este cabecilla, con lo que se refirió a lo que sería la postura de la delegación que hace parte del quinto ciclo de negociaciones, que fueron instalados el lunes 4 de diciembre en Ciudad de México.
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Esta afirmación provocó la respuesta de Patiño, que desde la Casa de Nariño, tras oficializarse su nombramiento, lamentó lo dicho por García y entregó su concepto, en un rifirrafe que calificó como una discusión semántica, pero que en esencia sigue siendo el mismo delito, condenado por el Derecho Internacional Humanitario (DIH). Al punto que también dejó en claro la postura del Gobierno en lo que respecta a la intención del ELN: el financiamiento con recursos del orden internacional.
“No van a dar un solo centavo”
Para Patiño es claro que mientras no se depongan las armas, no se podrá hablar de fuentes de financiación para los miembros de esta organización, que en diferentes escenarios han planteado esta opción como forma de dejar a un lado el secuestro y la extorsión, delitos a los que llaman retención y contribución, respectivamente. Y, a juicio, de sectores de la oposición, como el Centro Democrático, como fórmula para presionar en la mesa.
“Mientras ellos permanezcan en armas y sin una decisión de poner fin al conflicto, no van a dar un solo centavo. Más unos países que estiman que ellos son una organización terrorista, que son todos los países que componen el grupo de países de acompañamiento, que son los del Jepac. De tal manera que no hay ninguna posibilidad de eso”, agregó el alto comisionado para la Paz a la prensa.
En este orden de ideas, el encargado de los procesos de paz del Estado con las estructuras alzadas en armas, exigió que de parte del ELN se entregue una lista de las personas que, a la fecha, están en su poder. Se habla al menos 32 secuestrados por parte de esta guerrilla, según lo reveló José Félix Lafaurie, presidente de Fedegán y que hace parte de la delegación del Gobierno en este proceso; número que tendrá que verificar la representación de este colectivo subversivo.
“Lo primero que tendría que hacer el ELN es mostrar qué secuestrados tiene. Parte del dolor de muchas familias es que no saben con certeza si los tiene el ELN y, por lo tanto, no hay seguridad de con quién hay que dialogar o hacer una gestión para su liberación”, añadió.
Por último, Otty Patiño planteó la necesidad de que se designe un nuevo jefe negociador en la mesa que se tiene con el Ejército de Liberación Nacional, pues ante esta nueva designación, las obligaciones que tendrá a su cargo, que también incluyen fases negociadoras con otras organizaciones armadas, como las disidencias de las Farc, impedirán que afronte con la dedicación que amerita el proceso de paz.