Desde las primeras horas de la mañana del lunes 4 de diciembre, un grupo de comunidades indígenas del pueblo nasa ha bloqueado la vía Panamericana, interrumpiendo la comunicación terrestre entre las ciudades de Popayán y Cali. La protesta tiene lugar en el sector de Pescador, en el municipio de Caldono, al norte del departamento del Cauca.
La manifestación surge como respuesta a la posible autorización por parte del Gobierno Nacional para que se establezca de un nuevo resguardo indígena para la comunidad misak en la misma zona. Los manifestantes se oponen a esta decisión y exigen la presencia del presidente para abordar sus preocupaciones. Además, aseguran que llevan 20 años esperando a que el resguardo La Laguna sea ampliado, pues desde el 2003 tienen el mismo territorio.
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Por otro lado, las comunidades indígenas están protestando no solo contra la creación del nuevo resguardo, sino también por la violencia ejercida por grupos armados presentes en la región. Este es otro tema por el que solicitan la presencia del presidente Gustavo Petro, con el fin de encontrar soluciones a la creciente inseguridad en la zona.
Estas protestas surgen en el contexto del reciente homicidio de Rogelio Chate Peña, mayor y sabedor espiritual del resguardo indígena de Pueblo Nuevo, ubicado en el municipio de Caldono. El asesinato de Chate Peña se conoció el miércoles 29 de noviembre en Santander de Quilichao.
Chate era, además, gobernador del resguardo y hacía acompañamiento al equipo de la JEP como víctima del conflicto armado. De acuerdo con el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), el asesinato de Chate corresponde al líder social número 152 que ha muerto en lo corrido del 2023.
Por su parte, el Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric) informó que ya son seis sabedores ancestrales asesinados en 2023. “Callar las voces y silenciar el conocimiento ancestral es una estrategia de guerra que genera profundas heridas”, expresaron en un comunicado a la opinión pública.
En el mismo texto indican que el primer asesinato fue el 27 de marzo, a la líderesa Marleny Guege; luego fue el de Libia Quiguanas, el 24 de mayo; después los de Rosalía Quiguanas y Marcelino Dagua, el 12 de junio; José Isaías Quiguanas fue asesinado el 18 de abril y, el más reciente, el de Rogelio Chate, mantiene en duelo a toda la comunidad.
De acuerdo con la Defensoría del Pueblo, se han presentado ataques indiscriminados, homicidios selectivos y otro tipo de hechos terroristas en esta zona del Cauca. Todos estos tienen como objetico que la población “colabore” con los grupos armados que hacen presencia allí: ELN, Segunda Marquetalia y los frentes Dagoberto Ramos y Jaime Martínez del Bloque Occidental del autodenominado Estado Mayor Central de las disidencias de las Farc.
Los problemas de bloquear la vía Panamericana
Según cita El Tiempo, el Consejo Gremial y Empresarial del departamento del Cauca ha anunciado que este bloqueo es el número 25 que se realiza en esta vía durante 2023. La interrupción intermitente en el paso ha generado afectaciones en la movilidad para acceder a varios municipios del Valle del Cauca.
La misma organización gremial manifestó que “es inaceptable un nuevo bloqueo a la carretera Panamericana”. En su comunicación aseguran que entienden la situación que están viviendo las comunidades indígenas por el asesinato de sus líderes sociales.
Sin embargo, también plantean que “las vías de hecho, como el bloqueo a la vía Panamericana, son una vulneración directa a los derechos fundamentales como la vida, hay pacientes, enfermos que requieren movilizarse por este corredor vial, el derecho al trabajo, el derecho a la libre movilidad”.