La vida de Andrés Alfonso Miranda Mendoza, mejor conocido por los televidentes colombianos como ‘Tarzán’, cambió considerablemente en los últimos días. El exparticipante del Desafío fue vinculado a un millonario fraude a Tiendas Ara, por lo que fue detenido y se le dio casa por cárcel.
Tarzán tiene una hija, Sharlot, nació hace tan solo dos años y no ha podido gozar de la plena compañía de su padre porque este ha tenido que atender a las diligencias jurídicas necesarias para su proceso. “Nadie imagina por lo que estamos pasando, con una bebé recién nacida, en una familia humilde, y que te acusen de un delito que no has cometido”, expresó en entrevista con Semana.
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Al personaje público se le acusa de concierto para delinquir, transferencia no consentida de activos, uso de documento falso y suplantación personal junto a otros 17 implicados, entre los que solo se ha identificado (además del ya mencionado) a Brainer Castro Padilla, Deisy Cuadro Narváez, Yulieth Pauline Rodríguez Pérez, Camilo González, Eduardo Carcamo y Gloria Stefanny Gil Gil.
El delito consistió en replicar un correo de El Gran Langostino, uno de los proveedores de productos de mar de la cadena de supermercados, enviándole a la compañía una factura de cobro con la información de una cuenta del banco Davivienda, la cual estaría siendo operada por Rigoberto Ernesto Buendía Alba, trabajador de la entidad financiera.
Por supuestamente haberse adjudicado contratos falsos de publicidad para llevar a cabo el fraude en el papel, la justicia condenó al ex integrante del Desafío: The Box a 36 meses de detención carcelaria, los cuales inicialmente podrá cumplir desde su domicilio.
“Yo simplemente le hice un favor a un amigo, pero nunca supe a qué se dedicaba. Me pidió que le recibiera un dinero en mi cuenta de Davivienda. Es alguien a quien conocí en Cartagena en medio de un trabajo de publicidad, que es a lo que me dedico. Desde que salí del reality yo hago publicidad en mis redes sociales y ese es el sustento de mi familia. Y temo que eso se vea afectado por esta situación que estoy viviendo”, dijo el atleta.
La cuantía que Tarzán recibió en su cuenta no superó los 20 millones de pesos, según lo que reveló al medio citado. “Él no me explicó para qué era. Uno a un amigo no le niega un favor, yo simplemente lo hice y fue un error del que me arrepiento”, agregó.
Después de recibir la plata y moverla a la cuenta que le ordenaron, el influencer dice haberse olvidado del tema. Sin embargo, cuando los problemas comenzaron, ni su amigo, ni nadie le respondió. “Él se desapareció, nunca me dio la cara, no me dio explicaciones. Y la verdad prefiero no hablar de eso”, expuso.
Con el panorama pintando cada vez más oscuro, notó que algo andaba mal y a mediados de noviembre las autoridades llegaron hasta su hogar en Sogamoso, Boyacá, para efectuar la orden de captura en su contra. “Llamaron de la portería y yo bajé y me entregué”, contó.
Acto seguido, sus derechos fueron leídos y fue enviado a un centro de detención intramural, en el que pasó por lo menos 15 días hasta que su defensa consiguió que obtuviera el beneficio de casa por cárcel.
“Estar en la cárcel es la experiencia más miserable que uno puede vivir. Sobre todo por pagar por un delito que no has cometido. ¡Yo qué voy a estar metido en un delito de concierto para delinquir! Pero es difícil demostrar en un país como este que uno es inocente cuando no tienes recursos para pagar un abogado que recoja las pruebas. Cuando los inocentes vamos a la cárcel y los que delinquen están en la calle”, concluyó.