Tras cinco días debatiéndose entre la vida y la muerte, Yolimar del Valle Estredo, de 35 años, falleció por golpes y quemaduras en su cuerpo, que habrían sido provocadas mediante actos de tortura en el ‘hogar’.
Así lo dio a conocer en el transcurso del miércoles, 29 de noviembre, el hospital San Rafael de Itagüí, luego de que la ciudadana venezolana, radicada en la vereda Los Gómez (Antioquia) perdiera la vida, presuntamente, por lesiones causadas a manos de su pareja.
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Yolimar fue ingresada el pasado viernes, 24 de noviembre, con golpes en cabeza y rostro y quemaduras en sus genitales, que, al parecer, fueron realizadas en sesiones de tortura por su expareja, quien, tras la última golpiza se dio a la fuga.
Las autoridades ya se encuentran realizando indagaciones “para confirmar si la persona que comete este delito, posiblemente haya llegado a su vida en el ámbito sentimental”, comentó en conversaciones con Blu Radio el comandante operativo de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, coronel Richard Fajardo.
Por medio de personas cercanas a la pareja intentan dar con el paradero del presunto asesino que, de momento, no ha regresado a su vivienda, ni ha sido visto en público por quienes dicen conocerlo.
Violencia contra las mujeres en Colombia ¿Qué nos dicen las cifras?
Durante el 2023, la Procuraduría reiteró su llamado a generar estrategias para prevenir nuevos casos de violencia de género en el país, con suma preocupación, pues, entre el 1 de enero y el 5 de mayo se registraron 213 feminicidios, en los que, más de la mitad de homicidas se conocían con las víctimas.
Y, entre el 1 de enero y el 31 de mayo, se registraron 19.606 casos de violencia intrafamiliar y, al menos, 8.500 exámenes por presunto abuso sexual cuando, “la violencia familiar está penada en Colombia. Su tipificación como delito se creó con la Ley 294 de 1996 y se modificó con la Ley 575 de 2000, en la que se ampliaron los derechos de las víctimas y las medidas de protección. Asimismo, la Ley 1959 de 2019 modificó y amplió el delito de violencia familiar, al incluir a sujetos pertenecientes al núcleo familiar, así como el artículo 229 de Código Penal, que establece el delito de violencia intrafamiliar como maltrato físico o psicológico en contra de cualquier miembro del núcleo familiar, siendo las mujeres y niñas las principales víctimas de este tipo de violencia”, según se lee en el informe de primer semestre de violencia intrafamiliar y de género, publicado por el Instituto Nacional de Salud.
Pero los actos de violencia van más allá del abuso físico o psicológico de la víctima. Entre mujeres indígenas, sobre todo, siguen registrándose casos de mutilación genética, como castigo, desde el nacimiento o cuando los hombres experimentan episodios psicóticos de celos.
El informe del Instituto Nacional de Salud detalla: “La mutilación genital femenina (MGF) es reconocida globalmente como una violación de los derechos humanos de las mujeres y las niñas. Alrededor de 100 y 140 millones de niñas y mujeres en todo el mundo han sido sometidos a algún tipo de mutilación genital. Se estima que 91,5 millones de niñas y mujeres de más de 9 años de edad viven actualmente con las consecuencias derivadas de esta práctica”.
Para prevenir casos como el de Yolimar, “el Ministerio Público ha constituido 238 agencias especiales, 114 alertas de priorización y 4.142 alertas que se derivan de los casos de mujeres que son valoradas por Medicina Legal a la Procuraduría”, y así establecer nuevos mecanismos que integren rutas de atención y políticas públicas para la prevención, atención y castigo de estos delitos.