El ministro de Defensa, Iván Velásquez, señaló que sí hubo un acuerdo con las disidencias conocidas como EMC Farc, al mando de Iván Mordisco, para retirar el Ejército del municipio de El Plateado, en Cauca, luego de las elecciones regionales. El funcionario, sin embargo, señaló que se había planteado con anterioridad.
“En cuanto al acuerdo que se presentó en aquella ocasión por la comisión de la delegación del gobierno, para desarrollar el plan democracia en El Plateado. Esto venía vinculado a un hecho que ya había sido discutido con Fuerzas Militares, que inclusive yo mismo lo había planteado antes del 29 de octubre, antes de que se hiciera ese acuerdo, y es que el Ejército no tiene por vocación la permanencia en centros poblados”, aseguró el ministro de Defensa.
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El acuerdo, según Velásquez, se habría basado en su instrucción para que las unidades militares se mantuvieran fuera de los centros poblados. Señaló que el retiro del Ejército, luego de terminado el Plan Democracia, también se realizó en varios municipios.
Sin embargo, el ministro de Defensa reconoció que para el caso de El Plateado, una vez salieran los militares, debía ingresar casi instantáneamente la Policía Nacional. Pero más de un mes después, la fuerza pública no ha podido hacer presencia en ese centro poblado ubicado en Cauca.
“Se han venido haciendo los preparativos con Unipep (Unidad Policial para la Edificación de la Paz) para que Policía Nacional haga presencia permanente en El Plateado. Estamos en esos preparativos, sin embargo, con esta indefinición existente en cuanto a los diálogos con las disidencias del EMC Farc, [no se ha hecho] efectiva esa presencia de la Policía Nacional, que es la que hemos dispuesto desde antes del 29 de octubre que se iba a mantener en el casco urbano de El Plateado”, aseguró Velásquez.
El Ejército había emprendido una operación para controlar el cañón del Micay en el Cauca, un corredor estratégico para el narcotráfico y de alta presencia de las disidencias de las Farc. Las acciones en ese territorio aumentaron las tensiones y los enfrentamientos entre la fuerza pública y la guerrilla.
El plan no logró llegar hasta el casco urbano de El Plateado, donde había evidencia de miembros del EMC Farc, cuando se firmó un cese al fuego bilateral con el Gobierno nacional que entró en vigencia el 16 de octubre, 13 días antes de las elecciones regionales.
En ese contexto, la delegación de paz del Gobierno acordó permitir el desarrollo del Plan Democracia, es decir el ingreso del Ejército para custodiar las urnas y, en un documento revelado por El Espectador, se firmó el retiro de la tropa para el 1 de noviembre. Un pacto que se cumplió y ha generado polémica por poner a consideración de una organización delincuencial el actuar y la presencia de las fuerzas militares.
El ministro también reconoció que el cese al fuego con esa estructura ha generado dificultades para la fuerza pública. “Las fuerzas militares tienen la obligación de proteger a la población, a las comunidades y entonces que haya un cese bilateral cuando por otro esas organizaciones están atentado contras las comunidades, en medio de la confrontación que se genera entre ellas, hace que el cese al fuego no tenga para las comunidades el efecto que es indispensable”, señaló Velásquez.
El ministro de Defensa señaló que el EMC Farc instrumentalizó a la población de las veredas de El Plateado para realizar una asonada contra el Ejército, exige mantener el cese al fuego, y lleva más de un mes de haber suspendido los diálogos de paz. “En esas condiciones el cese no tiene ninguna finalidad, para qué un cese sin diálogo”, manifestó Velásquez.
El Ejército, agregó, está listo para cumplir con sus funciones constitucionales sin pedir treguas. Por lo que planteó que la prórroga del cese al fuego se debe revisar minuciosamente el 15 de enero para decidir si se extiende.