La Policía de Antioquia confirmó que seis de los siete homicidios ocurridos este domingo en una zona rural de Santa Fe de Antioquia, en el occidente del departamento, se deben a una presunta retaliación por parte del Clan del Golfo.
Las investigaciones preliminares apuntan a un posible ajuste de cuentas relacionado con el control de las rentas criminales provenientes de la explotación ilegal de oro en la región. El coronel Carlos Martínez, comandante de la Policía de Antioquia, se refirió a este tema.
En el corregimiento Laureles, sector La Y, de la zona rural de Santa Fe de Antioquia, fueron hallados en la mañana los cuerpos sin vida de tres hombres aún por identificar. A aproximadamente una hora y 50 minutos de distancia del casco urbano del municipio, dos de los cadáveres aparecieron juntos, con evidencias de haber sido torturados. El tercer cuerpo fue encontrado a un kilómetro de distancia del lugar donde estaban los dos primeros.
Ahora puede seguirnos en WhatsApp Channel y en Google News.
En relación con este caso, el coronel Carlos Martínez, comandante de la Policía de Antioquia, comentó en Blu Radio que las víctimas, tres hombres y tres mujeres, llegaron a la región procedentes de la costa norte del país con el objetivo de robar oro al Clan del Golfo, por lo que el grupo criminal los habría asesinado.
“Estas personas no tienen arraigo en Antioquia. La información que tenemos es que dentro de la misma estructura le dieron información de cómo manejan los activos criminales, de cómo transportan el oro, de dónde lo almacenan y pretendían hacer una actividad criminal para hurtar el oro producto de la actividad criminal lícita de explotación de yacimientos”, le dijo el coronel Carlos Martínez sobre el caso a Blu Radio.
El Teniente Coronel William Daniel Melo Aldana, comandante Operativo de Policía Antioquia, dijo que además de los signos de tortura en cadáveres, tenían impactos de bala y, al parecer, dejaron los cuerpos en la vía en la mañana del domingo, de acuerdo con información que brindó la comunidad del sector a las autoridades, .
“Inmediatamente, el Departamento de Policía de Antioquia dispuso las capacidades de una unidad de criminalística y un equipo de expertos investigadores que permitan esclarecer la manera del hecho. Invitamos a toda la comunidad a que aporte información valiosa que nos permita poder establecer los responsables de este lamentable homicidio de estas personas”, comentó el coronel William Daniel Melo Aldana.
Los asesinatos se registraron en dos hechos distintos en el municipio de Santa Fe de Antioquia. El primero sucedió el sábado 2 de diciembre en la vereda Laureles, donde tres personas perdieron la vida. El segundo caso tuvo lugar el domingo 3 de diciembre en la vereda Moradita, con otras tres víctimas fatales. En ambos eventos, se reportó que las víctimas fueron objeto de tortura previo a su asesinato. El coronel Martínez destacó que la investigación sigue en curso para dar con los responsables tanto materiales como intelectuales de estos crímenes.
Ante la escalada de violencia reflejada en los recientes homicidios, las autoridades de Santa Fe de Antioquia tienen programado un consejo de seguridad con el fin de establecer medidas que respondan a la situación. Estos incidentes han incrementado las estadísticas de homicidios en el municipio, alcanzando un total de 19 casos en lo que va del año, superando los 16 registrados durante el año anterior, de acuerdo con datos proporcionados por la Policía de Antioquia.
La serie de homicidios reportados en Santa Fe de Antioquia se inscribe dentro del contexto más amplio de violencia que sufre Colombia, donde hasta la fecha se han contabilizado noventa masacres en el transcurso del 2023. Antioquia figura como el departamento con más incidentes de esta índole, situación que coincide con la fuerte presencia del clan del Golfo en la región.