A prisión integrante del Tren de Aragua señalado de masacrar a dos adultos y un adolescente

Gracias a las operaciones ejecutadas por las autoridades, se logró la captura y posterior envío a prisión de un individuo señalado como el responsable de perpetrar un homicidio colectivo a principios del presente año en el departamento de Nariño.

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Se trata del sujeto de nacionalidad venezolana identificado como Jhonny Alexánder Reañez Cerven, alias Masacre, señalado de formar parte de la red trasnacional criminal Tren de Aragua. De acuerdo con la información recopilada por la Fiscalía General el hombre capturado asesinó a dos adultos y un menor de 17 años el 13 de enero del 2023 en el Ipiales.

“Este hombre aceptó mediante preacuerdo los delitos de homicidio agravado; fabricación, tráfico y porte de armas, municiones de uso restringido, de uso privativo de las Fuerzas Armadas o explosivos; y fabricación, tráfico y porte de armas de fuego o municiones”, emitieron en un comunicado desde el ente acusador enfatizando en la condena de 19 años y 8 meses de detención en establecimiento penitenciario imputada por un juez penal especializado de la capital de Nariño.

De acuerdo con la investigación el sentenciado el día de los homicidios salió de un establecimiento nocturno, tomó un vehículo con otros dos individuos y se dirigió al parqueadero del barrio Los Chilcos, donde disparó de forma indiscriminada contra los ocupantes de otro carro, que resultó en la muerte de los dos adultos y el menor de edad.

La SIJÍN del Departamento de Policía de Nariño y la Fiscalía lograron capturarlo en una vivienda del barrio Bellavista, de Ipiales, al día siguiente del homicidio, y tras más de diez meses se logró la respectiva judicialización de alias Masacre. En el operativo se incautaron una pistola 9 milímetros, dos proveedores, un revólver, munición, cinco celulares y prendas de vestir relacionadas con el crimen.

Tras cumplir su condena en un establecimiento carcelario alias Masacre será expulsado del país por las autoridades migratorias colombianas, como lo estipula la sentencia. Con ello, se cerraría el caso penal que le fue imputado por los graves hechos sucedidos a principios de año.

El Tren de Aragua es una organización criminal originaria de Venezuela, específicamente del estado de Aragua, y que ha extendido sus operaciones a varios países latinoamericanos. Fundada en la Penitenciaría General de Venezuela, en San Juan de los Morros, se ha conocido por su participación en diversas actividades ilícitas, que incluyen extorsión, narcotráfico, secuestros, robo, y control de territorios.

En Colombia, la presencia del Tren de Aragua ha sido detectada principalmente en la ciudad de Cúcuta, aunque en grandes capitales como Bogotá y Medellín ya se han observado los negocios ilícitos de la estructura transnacional. La expansión de esta banda hacia territorio colombiano está vinculada a la situación económica y política de Venezuela, que ha propiciado la migración de ciudadanos venezolanos, entre ellos miembros de grupos delictivos.

Las autoridades colombianas han alertado sobre el aumento de la violencia en zonas donde el Tren de Aragua ha establecido operaciones, destacando el reclutamiento de jóvenes, el aumento de homicidios y la disputa con otros grupos delictivos por el control de rutas del narcotráfico y zonas de frontera estratégicas para el contrabando.

El domingo 3 de diciembre por la mañana, residentes de El Cocuelo en el municipio de Carmen de Bolívar se toparon con una escena macabra: el cuerpo sin vida de Jamer Antonio Guzmán Larios, de 45 años, fue encontrado con múltiples heridas de bala en las veredas que conectan con San Rafael. Guzmán Larios, quien desempeñaba su labor como mototaxista, estaba reportado como desaparecido desde el sábado, cuando había salido a trabajar desde su residencia en el corregimiento El Salado.

El cuerpo del mototaxista, natural de Guaymaral, mostraba evidentes signos de tortura: estaba atado de manos, presentaba varios golpes y múltiples impactos de bala, algunos de ellos en el rostro. Según los informes preliminares, el calibre de las armas utilizadas fue identificado como 9 mm, basado en las marcas encontradas en las balas. La motocicleta de la víctima no fue encontrada en el lugar, lo que podría sugerir un posible robo.