La bruja que hizo caer a Pablo Escobar: la fe y los rituales del capo

La veneración al Niño de Atocha y de María Auxiliadora por parte del Patrón evidencian la relación entre las creencias religiosas y el mundo del crimen

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El jefe del cartel de Medellín estuvo ligado a los santos y a los rituales, lo que le permitió huir de las autoridades y controlar el negocio de las drogas. La virgen de Pablo Escobar era María Auxiliadora, también conocida como "la virgen de los sicarios" - crédito Jesús Avilés/Infobae
El jefe del cartel de Medellín estuvo ligado a los santos y a los rituales, lo que le permitió huir de las autoridades y controlar el negocio de las drogas. La virgen de Pablo Escobar era María Auxiliadora, también conocida como "la virgen de los sicarios" - crédito Jesús Avilés/Infobae

En el país del sagrado corazón, como es conocido Colombia, se dice que la fe mueve montañas y es así como cada uno tiene un santo y existen oraciones para todas las necesidades. Mientras que en el extranjero llama la atención que, por ejemplo, los sicarios tengan su propia virgen, una oración para que la bala llegue a donde tiene que dar, otra que los vuelve invisibles a sus enemigos o inmunes a los disparos, para los colombianos que desayuna café con leche y pan en las mañanas y tienen aguapanela o jugo de maracuyá de entremesa no es extraño tener su propia rezandera.

Pablo Emilio Escobar Gaviria no era indiferente a estos temas. Aunque es reconocido como uno de los capos de la droga más importante en la historia, el Patrón también tenía sus rituales, sus creencias, su fe y su adoración para que su negocio no fallara y ni él ni sus hombres fueran capturados fácilmente.

El capo del Cartel de Medellín logró amasar una gran fortuna gracias al ingenio que implementó en el negocio de la droga, algo que, en muchas ocasiones, encomendó a su santo favorito, el Niño de Atocha, que lo acompañó durante toda su vida y al que le demostraba gran devoción.

Niño de Atocha

La devoción al Santo Niño de Atocha, nacida en la localidad de Plateros, México, adquiere una renovada notoriedad tras siglos de veneración, pues se remonta al establecimiento de una iglesia dedicada al Santo Cristo de los Plateros a finales del siglo XVII, donde españoles llevaron la veneración a la Virgen de Atocha, junto con una imagen de su Niño Divino.

El santo Niño de Atocha fue uno de los santos más venerados por el capo del cartel de Medellín - crédito Proyecto Pablo Escobar
El santo Niño de Atocha fue uno de los santos más venerados por el capo del cartel de Medellín - crédito Proyecto Pablo Escobar

Esta imagen, tras desaparecer, fue reemplazada por figuras nuevas que destacaban al niño por separado, por lo que rápidamente se convirtió en una figura milagrosa, extendiendo su devoción por América Latina y las Filipinas.

El culto al Niño de Atocha no solamente es un fenómeno de persistente fe, sino que también está enraizada en una leyenda del Madrid medieval, durante la ocupación musulmana. Se cuenta que un niño, vestido de peregrino y adornado con la Concha de Santiago, ayudaba a los prisioneros cristianos a sobrevivir al llevarles alimentos debido a una restricción que limitaba que solo los menores de 12 años se podían acercar a la cárcel.

Su imagen como proveedor de alimentos perpetuó su fama milagrosa y su identificación con el niño Jesús se fortaleció cuando los zapatos de la estatua de la Virgen de Atocha amanecían desgastados, insinuando sus visitas nocturnas a los presos.

Tal vez por esa conexión con los presos y su ayuda incondicional, Pablo Escobar veneraba de manera ferviente al Niño de Atocha, aunque también se cree que fue gracias a su mamá, Hermilda de los Dolores Gaviria Berrío, que el capo de Medellín comenzó a seguir al santo.

Cada martes, o por lo menos un día a la semana, el capo colombiano perenigraba a Sabaneta para rendir honores a María Auxiliadora, la "Virgen de los sicarios" - crédito Proyecto Pablo Escobar
Cada martes, o por lo menos un día a la semana, el capo colombiano perenigraba a Sabaneta para rendir honores a María Auxiliadora, la "Virgen de los sicarios" - crédito Proyecto Pablo Escobar

Según un artículo de la revista Rolling Stone publicado en el portal web de La Nación, la devoción de la madre de Pablo Escobar para con el santo estuvo relacionada con los milagros que hizo al salvarle la vida en un atentado.

De acuerdo con un relato recogido en el artículo: “Doña Hermilda era muy devota de ese santico. Me contó que una vez la salvó de un atentado, pues no la descubrieron y desde ahí le tiene mucha fe. El santo se lo regaló el ‘Mexicano’ (Gonzalo Rodríguez Gacha), pues era amante de las cosas mexicanas”.

La virgen de los sicarios

María Auxiliadora es conocida como la "Virgen de los sicarios" - crédito Proyecto Pablo Escobar
María Auxiliadora es conocida como la "Virgen de los sicarios" - crédito Proyecto Pablo Escobar

La imagen de María Auxiliadora ha sido vinculada con figuras del narcotráfico como Pablo Escobar, así como con milagros atribuidos por sus fieles. Esta virgen, que según la tradición en Antioquia, apareció durante una misa en 1968 en la parroquia de Sabaneta, es recordada tanto por su influencia espiritual como por la sombra que proyectó durante los turbulentos años de la guerra narco en Colombia.

En esa oscura época, los martes se transformaron en días de ferviente devoción, cuando multitudes acudían a venerarla, aumentando su renombre en el Valle de Aburrá. Más allá de la fe, la figura religiosa llegó a ser conocida como la Virgen de los sicarios, honrada por algunos criminales durante la época más violenta del cartel de Medellín.

El padre Ramón Arcila aseguró haber experimentado la protección divina de la virgen tras un accidente automovilístico, por lo que fue el iniciador de la devoción hacia María Auxiliadora en Sabaneta, a 14 kilómetros de Medellín, lo que llevó a reconstruir la capilla afectada por un sismo, se ganó la reputación de realizar sanaciones milagrosas y así motivó la masiva afluencia de peregrinos cada martes.

El padre Ramón Arcila popularizó la veneración de María Auxiiadora en Sabaneta, Antioquia - crédito Proyecto Pablo Escobar
El padre Ramón Arcila popularizó la veneración de María Auxiiadora en Sabaneta, Antioquia - crédito Proyecto Pablo Escobar

Con donaciones abundantes, la influencia de la parroquia creció, repartiendo sus limosnas entre el Seminario Mayor de Medellín y la formación de nuevos sacerdotes en el Óvalo de San Pedro de Roma.

Esto llevó a que Pablo Escobar, influido por su crianza religiosa e impresionado por los supuestos milagros, se convirtiera en un devoto más y le otorgara a María Auxiliadora una posición ambigua entre la fe y sus actividades ilícitas, según lo escribió Alonso Salazar en su libro La parábola de Pablo, el Patrón peregrinaba cada martes junto a su familia para rendir honores a la virgen en Sabaneta.

Luego de que la devoción por María Auxiliadora se extendiera significativamente, llegó a influir, incluso, en el narcotráfico, pues las actividades criminales encomendadas a su protección incluían el deseo de que los cargamentos de cocaína llegaran con éxito a sus destinaciones internacionales, especialmente a Estados Unidos.

Al igual que Pablo Escobar, los sicarios del cartel se encomendaban a María Auxiliadora para protección - crédito Proyecto Pablo Escobar
Al igual que Pablo Escobar, los sicarios del cartel se encomendaban a María Auxiliadora para protección - crédito Proyecto Pablo Escobar

Así mismo, la santa se convirtió en una especie de amuleto para los sicarios que buscaban suerte o una muerte rápida en sus operaciones. El escritor Fernando Vallejo relata cómo esta religiosidad entremezclada con el crimen exacerbó la violencia en Medellín, transformando la identidad de Sabaneta y sumiendo a toda Colombia en una era de criminalidad y conflicto en su obra La virgen de los sicarios.

El ritual de Navidad del Patrón

No solo Pablo Escobar se encomendaba a los santos, pues entre los ritos navideños del capo se podían encontrar elementos de protección y prosperidad. Cada 25 de diciembre, el líder del cartel de Medellín llevaba a cabo tres rituales específicos en búsqueda de seguridad para continuar liderando el negocio del narcotráfico.

La solicitud de Pablo Escobar para cumplir con sus rituales mientras permanecía en La Catedral - crédito Redes sociales X
La solicitud de Pablo Escobar para cumplir con sus rituales mientras permanecía en La Catedral - crédito Redes sociales X

En una entrevista con la cadena Telemundo, su sobrina Laura Escobar reveló detalles de estas prácticas: comenzaban con oraciones al Niño Jesús de Atocha y al Arcángel San Miguel, seguidas por el colgante de cinco amuletos simbolizando salud, abundancia, prosperidad, amor y gratitud, elementos que eran guardados en una bolsa roja de terciopelo daban una idea de la importancia que el líder del cartel les confería a estos rituales.

La bruja del Bloque de Búsqueda

La muerte de Pablo Escobar no podía estar alejada de polémicas, y según a la persona que se le pregunte es la versión del final del Patrón. Pero, una cosa sí es clara, el Bloque de Búsqueda usó una bruja para dar con el paradero del jefe del cartel de Medellín y darle de baja.

Los detalles de la historia los dio a conocer el comandante del operativo del Bloque de Búsqueda, Hugo Aguilar, en el pódcast Pablo Escobar: escape de La Catedral de la plataforma Spotify. Según el relato del entonces mayor, una bruja que servía a otro narcotraficante fue pieza clave para encontrar a Escobar.

Hugo Aguilar era el encargado de dirigir a los hombres en la cacería del Patrón, pero con el paso de los días la frustración crecía porque no tenían muchos avances en la triangulación de la ubicación del capo, algo que no sabían como solucionar hasta que un sacerdote les entregó una radiofrecuencia en la que se oían conversaciones de interés para el Bloque.

El 2 de diciembre de 1993 fue dado de baja Pablo Escobar en una vivienda del barrio Los Olivos, Medellín - crédito montaje Infobae
El 2 de diciembre de 1993 fue dado de baja Pablo Escobar en una vivienda del barrio Los Olivos, Medellín - crédito montaje Infobae
“Había un sacerdote radioaficionado y él nos había llevado las frecuencias de otro señor radioaficionado que se movía con esa comunicación que mandaba a asesinar mucha gente en todo el país y se trataba del narcotraficante Camilo Zapata, pero que no pertenecía a la organización de Pablo Escobar”

El sacerdote compartió la información con el Bloque de Búsqueda, pues según explicó, le preocupaba que en las conversaciones se escuchaba que el narcotraficante mandaba a matar a muchas personas, por lo que la intención era que se conocieran sus solicitudes.

“Entonces, el cura llega al Bloque de Búsqueda y habla con el general Martínez y él me lo envía y me dice: «Mayor atienda al padre», entonces yo lo escuchó y me dice: «Mire, yo quiero entregarle esta frecuencia porque todos los días escucho que este señor manda a asesinar gente en la costa, en La Guaira, en Amazonas, en Bogotá y es un narcotraficante, yo no les puedo asegurar si será de la organización de Pablo Escobar»”

Ahí aparece la bruja que le daría el punto de partida al Bloque de Búsqueda para triangular de manera efectiva la ubicación de Pablo Escobar, pues confirmaron que todos los días mantenía conversaciones con Zapata, lo que les permitió manipular los instrumentos de rastreo y mejorar el espectro que arrojaba el aparato.

“Nos alerta: ‘Él se mueve con una bruja. La bruja todos los días les echa las cartas para moverse de donde está’. Nosotros lo interceptamos y empezamos a escucharlo, pero sin dejar nuestro objetivo principal, dedicamos a un oficial que todos los días nos reportaba y decía: ‘Sí, él le dice que le eche las cartas y la bruja le dice si le están haciendo inteligencia o que no hay ningún problema’. ¿Qué hicimos nosotros?, para ensayar el radio le dije un día al coronel Martínez: ‘Jefe, este tipo viene asesinando mucha gente, vamos a hacerle el operativo y al mismo tiempo probamos el radio’”
El 2 de diciembre de 1993 se registró la muerte de Pablo Emilio Escobar Gaviria, líder del cartel de Medellín y uno de los capos más buscados de la historia de Colombia - crédito EPA
El 2 de diciembre de 1993 se registró la muerte de Pablo Emilio Escobar Gaviria, líder del cartel de Medellín y uno de los capos más buscados de la historia de Colombia - crédito EPA

En la última conversación entre la bruja y el narcotraficante la mujer no logró descifrar lo que estaba a punto de suceder, por lo que no le dio ninguna señal de alerta. Al final, Zapata murió gracias a sus llamadas con la mujer, pero el Bloque de Búsqueda logró mejorar su estrategia de rastreo y dar con el paradero de Escobar.

“Ese día el tipo por la mañana le dijo a la bruja écheme las carticas y la bruja le dijo: ‘Veo una cosa como negra, como oscura, pero no veo de fondo, tranquilo, puede quedarse ahí’. Siguió hablando y nosotros lo triangulamos ya cuando llevábamos la orden de allanamiento, pero él estaba con un narcotraficante de Venezuela y se enfrentó al Bloque de Búsqueda y se dio de baja”

Por más que el capo de Medellín le rezó a sus santos y se encomendó a ellos, la participación de una bruja terminó siendo fundamental en el operativo que dio de baja al Patrón, o por lo menos esa es la historia oficial, un misterio que Pablo Escobar se llevó a la tumba y del que nunca se sabrá si se trató de un suicidio o un disparo tan certero que terminó con la vida del mayor narcotraficante de la historia.

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