Todo un éxito ha sido una mujer colombiana en Dubái por cuenta de su emprendimiento. La empresaria y diseñadora Angélica Cortés se gana la vida vendiendo rosas en uno de los siete emiratos que componen los Emiratos Árabes Unidos; ha generado ganancias de cerca de 1,8 millones de dólares al año con su negocio.
Los resultados de su trabajo no surgieron por suerte. De acuerdo Cortés, ha tenido que formarse por años para poder alcanzar el éxito. Así lo detalló en conversación con W Radio, donde explicó cómo surgió la idea de su emprendimiento. Resulta que en Colombia tuvo una empresa de eventos de lujo; cuando su lugar de residencia cambió, pensó que lo mejor que podía hacer era montar un negocio parecido.
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Con estudio de mercadeo en mano encaminó su idea hacia una marca ostentosa para ofrecer en los Emiratos. El café, las esmeraldas, las flores y todo tipo de productos característicos de Colombia pasaron por su mente como posibles candidatos para el negocio. Finalmente, se decidió por las flores.
El negocio, llamado Crystal Rose Dubái, empezó a andar a través del entorno digital, pues la iniciativa surgió cuando el mundo afrontaba la pandemia por covid-19, por lo que su única alternativa fue dar a conocer su producto desde lo virtual y aventurarse a comercializarlo desde ahí. Luego, pasó a agregar la organización de eventos a su portafolio de servicios.
La empresaria destacó que la misma empresa que les suministra las cajas para empacar sus flores de lujo provenientes de Ecuador y Colombia, también elabora las cajas para la marca Cartier. Según Cortés, su calidad no es comparable a la de otros países del mundo.
“No es que yo las traiga, yo las compro al supplier (proveedor) de acá. Lo que traigo directamente es la flor preservada, que se la compro a una compañía que se llama Magnific en Colombia”, detalló para el medio citado.
Con respecto a los eventos, dijo que su presencia en la ciudad le ha permitido trabajar para grandes empresas, para las cuales organiza reuniones, también de lujo. Eso quiere decir que su millonaria facturación no se logra únicamente con la venta de las rosas, sino por una combinación de servicios.
En Dubái, al parecer, los productos colombianos han ganado cancha: “Acá son amantes de los cristales de todo tipo, (sic) somos una población del 80% de gente de todas partes del mundo y 20%, locales”, explicó Cortés. Los latinos hacen parte de ese gran porcentaje de personas que han decidido establecerse en la ciudad, y que han sido contratados para trabajar como mano de obra en diferentes sectores.
Recordó que hace seis años, cuando llegó a la ciudad, no solía ver tantos extranjeros por las calles, ni restaurantes colombianos. No obstante, no solo la población ha crecido, sino también la representación del país, por ejemplo, informó que Juan Valdez abrirá un local próximamente.
Señaló también las bondades de aventurarse a emprender de Dubái, destacando las oportunidades que brinda su gobierno para ello. “Es un orgullo muy grande, primero que todo ser colombiana y segundo, poder hacer bandera en este país”, concluyó la diseñadora.
Según detalló la revista Forbes, por su trabajo en la ciudad ha logrado alcanzar dos reconocimientos. Primero, recibió el premio Marca de Impacto de los Menaa Impact Awards, por medio del cual se exalta su éxito en el mercado de medio oriente. Luego, fue galardonada con el Women Excellence Leader Achievers. Aunque su fuerte son los negocios, Cortés también le ha apuntado a la labor social. Se ha enfocado en apoyar a niñas y mujeres de la ciudad para que puedan acceder a escenarios educativos.