La captura de Carlos Alberto Torres, conocido como ‘Costa’, marca el cierre de un capítulo turbio que ha mantenido en vilo a la ciudad de Bogotá desde octubre de 2022. El crimen del patrullero Einer Beltrán reveló no solo la violencia inherente al mundo del crimen organizado, sino también las deficiencias en el sistema penitenciario y de seguridad de la capital colombiana.
La astucia de ‘Costa’ al utilizar documentos falsos para ingresar al país desde México evidencia una red sofisticada de suplantación de identidades, arrojando luz sobre la necesidad de fortalecer los controles migratorios y la cooperación internacional para enfrentar este tipo de delitos transfronterizos.
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Cabe resaltar que Torres tenía una orden de captura vigente en curso y fue cuando llegó al Aeropuerto el Dorado con un pasaporte adulterado, cuando se realizó la captura.
Según los informes oficiales, el relato de los hechos ocurrió en la clínica odontológica del barrio Restrepo, en la Diagonal 19 con Transversal 21, el 5 de octubre de 2022, donde el patrullero Beltrán perdió la vida en un intento de fuga, por parte de Torres, quien fue autorizado a asistir a dicha cita por un juez de Bogotá.
Este hecho subraya la peligrosidad de este criminal, pues gracias a la rapidez con la que actuaron tres cómplices de ‘Costa’ y la falta de seguridad en el traslado de presos, fue que Torres logró escapar, luego de que, en varias ocasiones, dispararan contra el uniformado.
La Policía Nacional estaba ofreciendo $200 millones por información sobre los cuatro asesinos de Einer Beltrán.
El historial delictivo de ‘Costa’ revela un patrón de violencia que abarca más de una década, con cargos que incluyen no solo homicidio, sino también robos a viviendas, fleteo y violencia intrafamiliar. Este perfil delictivo pone de manifiesto la necesidad de una revisión exhaustiva de los procesos judiciales y penitenciarios para asegurar que criminales peligrosos no queden impunes ni tengan oportunidades de escape.
En la medida en que esta información trascurría en los medios de comunicación y llegaba a la opinión pública, en 2022, se destacó que Carlos Alberto Torres debía pagar 23 meses de cárcel por porte y fabricación de armas, y que, además, debía estar un centro penitenciario, cumpliendo su condena y no en una estación de policía. Bajo ese contexto, el hecho había resaltado por las irregularidades que se mantenían.
Actualmente, Torres deberá pagar entre 20 y 30 años de cárcel, correspondientes al delito de asesinato agravado.
Superintendente de policía asesinado en Valledupar, anuncian recompensa
Asesinan a superintendente de policía en Valledupar y ofrecen recompensa En la noche del 25 de noviembre, el superintendente Víctor Alfonso Gutiérrez Bolívar fue asesinado en Valledupar, tras un acto de intolerancia en el barrio Villa Yanet.
Los hechos delictivos desencadenaron una reacción policial que culminó en la muerte del funcionario. La Policía Nacional dispuso una recompensa de hasta 100 millones de pesos por información que ayude a capturar a los presuntos responsables del crimen.
El incidente se produjo luego de que el subintendente y su compañero, alertados por una denuncia ciudadana, intentaran abordar a dos individuos sospechosos en motocicleta cerca de un colegio del barrio. Desobedeciendo a los agentes, uno de los sospechosos, armado, atacó a Gutiérrez Bolívar, quien fue herido y posteriormente falleció en un centro de alta complejidad.
Un operativo policial se desplegó para encontrar a los atacantes, y aunque se reportaron enfrentamientos, los criminales no fueron localizados. Uno de ellos, identificado con el alias de “Quilla”, es buscado por las autoridades.
El subintendente Gutiérrez, nacido en Ponedera, Atlántico, y padre de dos niñas, había servido a la causa de la seguridad pública durante casi veinte años. Las autoridades y la comunidad local lamentan el suceso y manifiestan solidaridad hacia la familia del fallecido, reafirmando el compromiso de llevar a los atacantes ante la justicia.
Este homicidio suma a la creciente cifra de crímenes en Valledupar, donde, para la primera semana de noviembre, se registraron 116 homicidios, superando las estadísticas de años previos.