El Bioparque Ukumarí, situado en Pereira, en el departamento de Risaralda, inauguró recientemente un nuevo hábitat diseñado para la protección y bienestar de cinco lémures de cola anillada, tres hembras y dos machos, en un esfuerzo por preservar esta especie amenazada.
El recinto cuenta con un área de 600 metros cuadrados (0,6 hectáreas) y un lago de 260 metros cúbicos (68.681 galones) de agua, ofreciendo así un entorno óptimo para el desarrollo y disfrute de los lémures, que ahora disponen de espacios verdes para jugar y tomar el sol, actividades que estos animales disfrutan hacer.
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Iniciativas de conservación y educación ambiental en el Bioparque Ukumarí
Sandra Correa, gerente del Bioparque Ukumarí, destacó que el desarrollo de esta nueva área replica condiciones del bosque tropical africano, un hábitat natural altamente amenazado. De igual forma, Correa señaló que el diseño del espacio busca contribuir a la satisfacción y protección de las especies en su cuidado.
Por su parte, Carlos Maya, alcalde de la capital risaraldense, subrayó el valor de estos espacios no solo para la conservación sino también para fomentar la educación y sensibilización del público acerca de la urgente necesidad de proteger a los lémures y sus ecosistemas.
“Estamos inaugurando un nuevo hábitat en el Bioparque Ukumarí, un lugar muy importante para garantizar que propios y visitantes puedan venir y conocer esta especie, pero lo más importante de ello, garantizar la reproducción de estas especies en el planeta”.
Asimismo, la financiación de este proyecto se sustenta, en parte, gracias a las entradas del bioparque, las cuales apoyan la reproducción y mantenimiento de las especies alojadas en el lugar.
Hábitat natural y protección de lémures de cola anillada
Originarios de Madagascar y apodados como los “fantasmas del bosque”, los lémures de cola anillada enfrentan una grave amenaza de extinción debido a la pérdida de su ecosistema natural provocada por la deforestación. El parque ecológico Ukumarí ofrece a estos ejemplares un entorno que mejora su calidad de vida e impulsa la posibilidad de su conservación.
Además, las instalaciones sirven como herramienta educativa para los visitantes, con el fin de promover conciencia sobre la importancia de proteger a estas y otras especies amenazadas.
El equipo de profesionales del ecoparque garantiza atención médica de primera calidad, acompañada de cuidados especializados y una dieta balanceada proporcionada por expertos y nutricionistas, asegurando así el bienestar de los lémures residentes.
Las principales amenazas a la biodiversidad en Colombia incluyen la deforestación, la expansión agrícola y ganadera, la minería ilegal, el tráfico de especies, y el cambio climático, que afectan los ecosistemas y ponen en riesgo a diversas especies autóctonas. Como dato adicional, según la entidad ambiental “los lémures ahora se están adaptando a su nuevo hábitat de una forma segura y tranquila, aportando así a la conservación de su especie que está en vía de extinción.
Iniciativas como la del Bioparque Ukumarí contribuyen a la conservación de la biodiversidad mediante la recreación de hábitats naturales para especies en peligro de extinción, programas de reproducción de especies amenazadas, la educación ambiental de la población local y visitantes, y la investigación para la preservación de la flora y fauna nativas. Estos esfuerzos ayudan a aumentar la conciencia sobre la importancia de proteger los recursos naturales y la biodiversidad del país.
El lémur de cola anillada en el ecosistema colombiano
El lémur de cola anillada, Lemur catta, es un primate endémico de Madagascar, por lo tanto, su presencia natural no se encuentra en Colombia. Estos animales son reconocidos por su distintiva cola con anillos blancos y negros y están clasificados como “En peligro” en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN debidos principalmente a la destrucción de su hábitat y a la caza.
Sin embargo, en Colombia, pueden encontrarse ejemplares de lémur de cola anillada en lugares como zoológicos, bioparques y centros de conservación y rescate animal, donde se procura ofrecerles un entorno seguro y controlado que simule su hábitat natural. Estos sitios también tienen un rol educativo y de sensibilización sobre la importancia de la conservación de especies exóticas y sus ecosistemas.