Colombiana asesinada en un restaurante en Estados Unidos: denuncian que se están haciendo pasar por su familia para pedir dinero

La familia de Alejandra Cabrejo no solo ha tenido que lidiar con el feminicidio de la joven y su hija, que habrían sido asesinadas en Tampa, Florida, por la expareja de Cabrejo, sino que ahora delincuentes los están suplantando con el objetivo de sacar provecho económico.

Según cita Blu Radio, la familia de Cabrejo informó que individuos sin escrúpulos están aprovechando la tragedia. Es así como estafadores se hacen pasar por familiares de Alejandra Cabrejo para solicitar dinero en relación con su asesinato.

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“Quisiera abordar la situación para prevenir la propagación de información incorrecta vinculada al caso de mi prima. Es importante destacar que la familia no ha solicitado asistencia financiera para cubrir los gastos funerarios”, afirmó el primo de Alejandra Cabrejo.

El pasado domingo 26 de noviembre, la Policía local respondió a un llamado de emergencia en un complejo de apartamentos en el bloque 14000 de Riveredge Drive. Al llegar al lugar, las autoridades descubrieron que una ciudadana colombiana y su hija menor de edad estaban sin vida, víctimas de una brutal agresión con arma blanca.

La madre fue declarada muerta en la escena, mientras que la hija, gravemente herida, fue trasladada de inmediato a un hospital cercano. Sin embargo, lamentablemente, la menor no sobrevivió a las heridas y fue declarada muerta poco después de llegar al centro médico.

Según le dijo a W Radio un primo de Cabrejo, la mujer había tenido una discusión con su expareja sentimental antes del suceso. Al día siguiente, por la mañana, mientras la mujer se preparaba para ir al trabajo, fue atacada. La hija, al percatarse de la situación, acudió a buscar a su madre, pero también resultó herida.

Después de un operativo que se desplegó por diferentes estados del país norteamericano, lograron capturar al presunto asesino de las dos mujeres colombianas. Se trata de Jean Pierre Ojeda, hombre peruano de 25 años.

El informe del “Congreso sobre la paz y la seguridad de las mujeres de EEUU” en 2022 reveló que casi la mitad de los 25 países con las tasas más altas de feminicidio se encuentran en América Latina. México, Brasil y Honduras figuran entre las naciones con más registros de estos casos, mientras que Colombia está en quinto lugar según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

A octubre de 2023, el Observatorio de Feminicidios Colombia registró 443 casos. Esto corresponde a que al día hay más de un feminicidio en el territorio nacional: es decir, muere al menos una mujer por el hecho de ser mujer. En la mayoría de casos, las víctimas se encuentran entre los 25 y los 29 años (13%), entre los 30 y los 34 años (12%) o entre los 20 y los 24 años (11%). Es así como una de cada tres víctimas está en el rango de los 20 a los 34 años.

El feminicidio, definido por ONU Mujeres como un crimen motivado por el odio y la dominación, que implica el asesinato de una persona simplemente por ser mujer, ha sido objeto de creciente preocupación en Colombia. Desde el año 2015, este delito está tipificado en el país por la Ley 1761, promulgada tras el caso de Rosa Elvira Cely.

La Ley 1761 establece penas para los perpetradores de feminicidio que oscilan entre 20 y 41 años de prisión. Este marco legal representa un paso crucial en la protección de los derechos de las mujeres y en la lucha contra la impunidad de los responsables de estos crímenes atroces.

Las estadísticas revelan que uno de cada tres feminicidios en Colombia se perpetra por parte de alguien que tiene algún tipo de relación previa con la mujer asesinada, usualmente es su pareja o expareja sentimental. Este dato arroja luz sobre la complejidad y la gravedad del problema, señalando la necesidad de abordar no solo las cuestiones legales, sino también los factores sociales y culturales que contribuyen a esta alarmante realidad.