El calvario en la vida de Mónica Barbudo inició en 2021 tras la muerte de su esposo; antes de eso, la pareja vivía de manera tranquila, solventando sus gastos de los arriendos que recibían de una propiedad en la carrera 26 con calle 77, del barrio San Fernando (Barrios Unidos), pero esto cambio drásticamente.
Luego del fallecimiento de su esposo, los inquilinos se juntaron para apropiarse de la casa, por lo que llevan más de dos años sin pagar arriendo, mismo tiempo que la mujer lleva intentando que desalojen de todas las formas legales.
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El primer problema que tuvo Mónica Barbudo es que la propiedad estaba a nombre de su pareja, y aunque ya realizó el trámite de traspaso, las personas que residen en la vivienda no la reconocen como la dueña del inmueble, rechazando dejar los apartamentos y un local comercial que funciona como un bar.
Precisamente, Pedro Eulises Carreño, propietario de este establecimiento comercial, que es uno de los nombres que aparecen en los contratos de arrendamiento que firmó el esposo de Mónica Barbudo antes de morir, es con quien más conflictos ha tenido esta mujer, ya que ha llegado a amenazarla públicamente.
Después de dos años y un proceso legal del que le han afirmado podría tardar hasta un año más, Barbudo decidió hablar con Infobae Colombia para exponer este problema, incluyendo el poco apoyo que ha recibido de las autoridades en el distrito.
La propietaria de la casa no puede pedir asistencia policial porque no tiene una orden de desalojo, mientras tanto, sus inquilinos han modificado cosas dentro de la casa, rompiendo muros y cambiando las guardas para que Mónica no pueda ingresar.
“Falleció mi esposo y las personas que allí habitan desde esa época no han pagado el arriendo y se quieren apropiar de la casa. En el 2022 logré poner la casa a mi nombre. Esa casa tiene cinco apartamentos y dos locales y ya llevan dos años y medio sin pagar arriendo, están destruyendo la casa por dentro, una de las inquilinas me cambió las guardas, así que no puedo entrar. El señor Pedro Carreño tiene un bar que yo he tratado por todos los medios, sea cerrado, porque los escándalos hacen que los vecinos se quejen conmigo. Ninguna entidad gubernamental me ha ayudado. Yo estoy sola tratando de que esa gente entregue y no destruyan la propiedad”
En la actualidad, la presencia de los inquilinos que se han apropiado de su casa no es el único problema que tiene Mónica Barbudo, ya que estas personas llevan dos años sin pagar servicios y han llegado a realizar una instalación de contrabando de agua, motivo por el que la mujer fue multada por el Acueducto.
Las demoras en el proceso es uno de los factores que ha agudizado el problema de Mónica Barbudo, puesto que afirma que entre cada solicitud el tiempo de respuesta es de hasta tres meses.
“La respuesta de ellos es que no me reconocen como dueña, aunque yo siempre he vivido allá. Esas personas trataron el año pasado de sacar una escritura pública falsa; yo tenía un abogado que me dijo que los dejará para demandarlos por mentir sobre documento público, finalmente no lo sacaron, pero llevan más de dos años viviendo gratis, destruyendo la propiedad y no van a salir hasta que no llegue el juzgado, pero lo que yo pregunto es sí el juzgado va a demorar otro año más, eso no justo”
De la misma forma, Mónica Barbudo reveló que el hombre, al que señala de haberse apropiado de su casa, tendría dos denuncias penales por conflictos que se han registrado en el bar, mientras que las autoridades siguen sin hacer una inspección para sellar el negocio que funciona sin el servicio de agua activo.