En la mañana del jueves 30 de noviembre, la Secretaría Distrital informó que el aire de Bogotá había registrado un desmejoramiento en la su calidad, a causa de la influencia de arenas del Sahara y las condiciones meteorológicas adversas, como el fenómeno de inversión térmica.
De esta manera aseguraron que durante las últimas 24 horas, algunas estaciones del suroccidente de la ciudad presentaron un Índice Bogotano de calidad del Aire y Riesgo en Salud (Iboca) regular y moderado.
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El Iboca presentó condiciones regulares en las estaciones en las que se hicieron seguimiento, como (CSE) y Móvil Fontibón (MOV2). De acuerdo con el reporte de la Secretaría de Ambiente, en trece estaciones se registran condiciones moderadas, mientras que cuatro estaban favorables.
Además, se reportó durante las últimas 48 horas se ha observado un aumento generalizado en las concentraciones de material particulado (PM 10 y PM 2,5) en las estaciones de la red de monitoreo de calidad del aire, principalmente en las que se mencionaron anteriormente.
Desde la Secretaría de Ambiente detalló que el jueves 30 de noviembre se mantendrán las condiciones moderadas de calidad del aire en la mayor parte de la capital. Sin embargo, en algunas zonas del suroccidente se podrían presentar niveles regulares, por lo que se espera que en los próximos días, las concentraciones de PM2.5 disminuyan, con condiciones parcialmente nubladas sin presencia de lluvias.
Además, se pronostican vientos fuertes del oriente, con condiciones parcialmente nubladas sin presencia de lluvia.
En este sentido, la entidad explicó que la inversión térmica es un fenómeno que ocurre cuando la temperatura en las capas superiores de la atmósfera es mayor a la que se registra en la superficie, lo normal es que abajo sea más caliente que en la parte de arriba.
Factores como el aumento del tráfico y la actividad industrial representan desafíos significativos para la calidad del aire. La topografía de la ciudad, caracterizada por su altitud y la falta de vientos dispersantes, también contribuye a la acumulación de contaminantes, como partículas PM2.5 y dióxido de nitrógeno. Además, la quema de biomasa para calefacción y la deforestación agravan el problema.
La contaminación, los incendios en Tolima y la calidad del aire en Bogotá
Un caso similar en la que el aire de Bogotá se vio afectado fue en el mes de septiembre del presente año debido a los incendios forestales que azotron en ese momento a la región de Tolima.
La nube de material particulado PM 2.5 que se estuvo sobre la sabana de Bogotá tuvo su origen en los incendios forestales que asolaron el departamento del Tolima. Estos incendios liberaron partículas contaminantes que, transportadas por el viento, llegaron a la capital colombiana, afectando la calidad del aire de la ciudad.
El empeoramiento de la calidad del aire en Bogotá se prolongó debido a las condiciones climáticas locales. Las bajas velocidades del viento y los fenómenos de inversión térmica contributeron a mantener atrapado el material contaminante en la ciudad. Todos estos factores climáticos generaron condiciones adversas en varios sectores de la capital, incluyendo Kennedy, Fontibón, Ciudad Bolívar y Carvajal - Sevillana.
La presencia de condiciones de aire consideradas regulares tuvo a los habitantes del sector atemorizados y preocupados. La calidad del aire es un factor esencial para la salud pública, y la exposición a niveles elevados de contaminación del aire puede tener efectos adversos en la salud respiratoria y cardiovascular de la población.
Los incendios forestales en el Tolima fueron un factor desencadenante de la situación en meses anteriores en Bogotá. La ciudad es conocida por su alta congestión vehicular y la presencia de grandes industrias, lo que contribuye a la acumulación de contaminantes en el aire.