La aparición de Eva Luna España Navarro, la menor de 8 años que había desaparecido el domingo 26 de noviembre hacia las 5 de la tarde en el barrio El Muelle, de la localidad de Engativá (Bogotá), deja un manto de dudas, incluso para las autoridades.
Cerca de 72 horas duró la angustia de la familia de la menor, que empleó una intensa campaña en medios de comunicación y redes sociales para encontrar a la pequeña. Las autoridades también desplegaron varios operativos para dar con su paradero, hasta que la Policía Metropolitana de Bogotá reportó que una mujer desconocida la entregó en el CAI de Arborizadora Alta, el martes 28 de noviembre.
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Supuestamente, Eva Luna había salido de su casa sin el permiso de sus padres y en el camino se perdió. En cámaras de seguridad del sector quedó registrado el recorrido que hizo y en la última imagen en la que aparece se la ve pasando en frente de un supermercado cerca a su residencia.
Pero hay varias inconsistencias en la cronología de los hechos que no le permiten saber a las autoridades que pasó con la menor entre la noche del domingo y la tarde del lunes, día en el que fue encontrada por la mujer que la entregó en el CAI.
Para empezar, Eva Luna había salido de su casa hacia las 5:20 de la tarde del domingo, cuando fue vista por última vez por las cámaras de seguridad. Luego se pierde su rastro y testigos aseguran haberla visto a las 7 de la mañana del día siguiente (lunes 27 de noviembre) con una adulta mayor.
Según dijo esa mujer, encontró a Eva Luna deambulando cerca al centro comercial Diver Plaza y se la llevó a su casa, en Arborizadora Alta, Ciudad Bolívar, donde la hospedó por una noche antes de entregarla a las autoridades en el CAI de ese mismo barrio.
La mujer le dijo a la Policía que entregó a la niña cuando vio su foto en los noticieros, pero para las autoridades resulta extraño que haya aparecido tan lejos del barrio en el que vive. Ante eso, existe una versión que indica que la menor pudo haber tomado un bus sin rumbo conocido solamente para escaparse de su casa.
Karen Navarro, la madre de la menor, le aseguró a la revista Semana que vio en cámaras de seguridad a su hija entrar a una misa con una mujer y salir horas más tarde. También mencionó que vio a su hija sola en otro video en la zona de Diver Plaza, en donde fue encontrada por otra mujer, que la entregó finalmente en Ciudad Bolívar.
Por otra parte, los padres de la niña aseguraron que recibieron llamadas extorsivas durante el tiempo en el que su hija estuvo desaparecida, aunque creen que se trataban de estafas.
Lo único que parece concordar en todas estas confusas versiones es la presencia de una mujer (o dos, según el testimonio de la madre al medio mencionado). De momento, las autoridades indagan si la desaparición de la pequeña fue un intento de secuestro o extorsión, o si simplemente se perdió por el descuido de sus padres.
La Procuraduría le pone la lupa al caso
Gloria Nelly Delgado Castañeda, procuradora 152 Judicial II para la Defensa de los Derechos de la Infancia, la Adolescencia, la Familia y las Mujeres de Bogotá, fue designada por el Ministerio Público para verificar si se adoptaron las medidas de seguridad correspondientes para proteger a la niña de 8 años de edad.
La funcionaria deberá informar todas las gestiones que haga y las medidas que tome, así como sobre el desarrollo y estado del proceso, al Centro Zonal de Engativá o a la defensoría de familia a la que se le asigne el caso.