El ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, compareció a una sesión de control político el martes ante la Comisión Primera del Senado, y allí manifestó la posibilidad de regular el precio de los medicamentos en respuesta a la escasez y problemas en el Invima.
El ministro enfatizó que no se puede culpar al actual gobierno por los errores acumulados en tres décadas, e invitó a cooperar en la mejora del sistema sanitario colombiano.
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Durante su intervención Jaramillo fue interpelado por miembros de la oposición, entre ellos David Luna y Paloma Valencia, sobre asuntos críticos de la salud pública, como la falta de medicamentos y las deficiencias recientes en los procedimientos del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima).
La posibilidad de intervenir en los precios de los medicamentos surge como una medida potencial para solucionar estas situaciones.
“No nos pueden responsabilizar de 30 años de historia; vinimos a construir sobre lo construido, si ustedes nos lo permiten”, afirmó el jefe de la cartera de Salud. Estas palabras reflejan la intención del ministerio por buscar soluciones continuas a los problemas históricos del sector.
La complejidad de la gestión de la salud en Colombia se ve agravada por tales desafíos históricos, que requieren acciones coordinadas no solo a nivel gubernamental sino también con la aprobación y el apoyo de las diversas fuerzas políticas.
Durante el debate en el que se habló sobre la escasez de medicamentos que hay en la actualidad en el país, el ministro de Salud abordó la crisis sanitaria enfatizando que se trata de un problema a nivel global. Además, aprovechó para criticar a la administración pasada por no efectuar los pagos necesarios a las EPS en 2021, acción que según señaló, resultó en un desfinanciamiento de 800.000 millones de pesos.
Así mismo, afirmó la intención del Gobierno actual de solventar estos compromisos a través del Ministerio de Hacienda, pese a los desafíos dejados por sus predecesores. La situación actual de los pagos se ha incorporado como parte de las prioridades del Plan Nacional de Desarrollo, que ya contemplaba esta posibilidad. El ministro mencionó que estos esfuerzos del Gobierno actual buscan corregir deficiencias financieras heredadas sin escalar la crisis.
También destacó que la dependencia de los mercados internacionales de medicamentos ha sido agravada por conflictos bélicos y la presión de empresas farmacéuticas, que influyen en los precios de las moléculas.
Durante el encuentro, el ministro hizo énfasis en la necesidad de intervenir en los precios de los medicamentos de las farmacéuticas. Explicó que al regular los costos de los tratamientos costosos, sería posible direccionar recursos para enfermedades de individuos de bajos ingresos.
“No más presiones de los laboratorios. Vamos a intervenir y hacer que bajen los precios, según la Constitución y la ley”, expresó el ministro, enfatizando la voluntad del Gobierno de enfrentar los mercados oligopólicos del sector.
Los comentarios del ministro se produjeron en medio de un escenario donde la escasez de medicamentos no solo afecta a la nación, sino también a diversos países alrededor del mundo, evidenciando la complejidad del problema a una escala más amplia.
La gestión de los precios de los medicamentos se presenta como una iniciativa clave para el acceso a tratamientos adecuados en la población más vulnerable.
El jefe de la cartera de Salud también aprovechó este espacio para señalar los problemas estructurales que existen en el Invima y pide que se termine la dependencia en los trámites El ministro destacó un problema estructural en el Invima, aduciendo que la entidad se sustenta económicamente de los trámites que ejecuta y cobra, una situación que consideró perjudicial y dijo que “eso tiene que acabarse”.