Empalme de la alcaldía en Bogotá, entre López y Galán, se extenderá hasta el 11 de diciembre

El futuro mandatario quiere profundizar en temas como los estados financieros de las empresas públicas de la ciudad y tiene incertidumbre con respecto al presupuesto para el 2024, que supera los 33 billones de pesos

En el Palacio Liévano, el alcalde electo de Bogotá, Carlos Fernando Galán, se reunió con Claudia López, actual mandataria, en su primer encuentro tras los comicios del 29 de octubre - crédito Alcaldía de Bogotá

Aunque se tenía previsto que el lunes 28 de noviembre concluyera el empalme entre la saliente administración de Claudia López y la que conformará el alcalde electo de Bogotá, Carlos Fernando Galán, este proceso se extenderá hasta el próximo lunes 11 de diciembre.

La decisión se dio de común acuerdo, luego de que el futuro mandatario distrital manifestara que quiere profundizar en temas como los estados financieros de las empresas públicas de la ciudad y una incertidumbre que tiene con respecto al presupuesto para el 2024, que supera los 33 billones de pesos, del que se va a destinar un importante porcentaje para el déficit que hay en el transporte público, informaron en la emisora Caracol Radio.

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De hecho el principal tema, por el que se manifestaron tanto Galán como López, fue cómo quedaron en este cuatrienio la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (ETB), el Grupo de Energía de Bogotá (GEB) y la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAB).

“Hoy llevamos a cabo las últimas reuniones de empalme con el alcalde electo Carlos Fernando Galán, su equipo y las juntas directivas de las empresas de servicios públicos de nuestra ciudad: Acueducto de Bogotá, ETB, y Grupo Energía Bogotá”, señaló la saliente alcaldesa en su cuenta oficial en la red social X.

Mientras que Galán señaló que estas compañías del Distrito son un patrimonio y en su futura gestión velará por su cuidado y que funcionen con transparencia y eficiencia.

Y aunque López aseguró en esa ocasión que el empalme estaba fluyendo cordialmente, el alcalde electo ha comenzando a desmarcarse por temas como el corredor verde en la carrera Séptima, donde se presagia una desavenencia respecto al tramos sur del proyecto.

“Yo planteé en mi programa de Gobierno que quería avanzar rápidamente en el tramo de la calle 100 hacía el norte, no le veo inconvenientes complejos a eso. Ese puede avanzar y es la apuesta mía. Pero hacía el sur, sí le veo problemas que hay solucionar. ¿Cómo? Con incidencia en la participación ciudadana real. Eso es lo principal, que logre resolver la problemática de transporte público en esa zona, pero que no colapse la movilidad”, dijo Galán en una entrevista que concedió en el periódico El Espectador la semana pasada.

Insistió en ese diálogo que se carece de un análisis claro acerca de hacia dónde se desviarán a los vehículos particulares, como está proyectada en la actualidad la obra hacia el centro de la ciudad.

“El proyecto como está, elimina por completo el trafico mixto en el costado occidental de la Séptima y no hay un estudio que soporte cómo ese tráfico puede ser absorbido por la carrera 11, la Circunvalar. Ese error hay que corregirlo y lo voy hacer. ¿Cómo? Con diálogo con la ciudadanía”, reiteró.

Sin embargo, en la rendición de cuentas que llevó a cabo López el fin de semana, afirmó que ese proyecto no tendría marcha atrás y dejaba lista la licitación para el que irá de la calle 100 hacia el centro histórico.

“Quiero confirmarle a Bogotá que el corredor verde de la Séptima no tiene reversa. Es una obra muy importante: el viaducto del Metro es de 24 kilómetros, y el del corredor verde son 22 (...) Empieza en la calle 24 con Séptima y termina en la calle 200. 11 kilómetros ya se contrataron y los otros 11 siguen en licitación y serán adjudicados para completar toda la red de obras de la primera línea del metro”, afirmó.

Aparte, Galán descalificó duramente la gestión en Seguridad de la saliente administración distrital en una entrevista que concedió a la revista Bocas, donde aseguró que fracasaron las políticas que se implementaron en los últimos cuatro años en la ciudad, ante los malos resultados que se reflejan en los indicadores de la ciudad.