Yo me llamo entró a una fase más que decisiva. La etapa de Yo te llamo, yo te reto se basa en el duelo directo entre dos participantes. Cada noche, luego de varios cara a cara, los jurados definen quién se lleva los cien millones de pesos de premio extra y quién se retira de los escenarios de la competencia.
Uno de los que se destacó en el último episodio fue el imitador de Carin León, que tuvo la difícil tarea de enfrentar a la doble de Shakira, una de las favoritas del público. Sorprendiendo a más de uno, el intérprete fue el que más convenció y pasó a la ronda final.
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Como parte de su presentación, la producción del programa decidió mostrar un videoclip en el que Juan Carlos Parra (nombre de pila del artista) expuso detalles de su vida personal, destacando su pasado. Con su historia, conmovió a los asistentes, incluyendo a Amparo Grisales, quien rompió en llanto.
De los primeros aspectos que destacó fue que viene de una familia humilde, pero en la que aprendió lo necesario para salir adelante aunque la necesidad tocara la puerta.
“He crecido en un hogar desde muy pequeño con mi padre y él tuvo que coger el rol de papá y mamá, enseñándome muchas cosas, entre ellas, a trabajar, a ganarme la vida honradamente”, comenzó diciendo el concursante del reconocido formato de Caracol Televisión.
También como parte del fragmento audiovisual, expresó que inició su camino laboral muy lejos de los escenarios, únicamente viendo a los cantantes a través de las pantallas, pero lejos de imaginarse que iría a hacer lo mismo, pues tenía un oficio muy poco relacionado a la música.
“Por herencia de mis abuelos, mi papá me enseñó desde muy niño este arte de la jardinería, de sembrar vida, de llevar color y luz los bellos paisajes de nuestra Colombia”, agregó el vocalista santadereano.
También se refirió a uno de los momentos más difíciles de su vida, en el que se vio en la necesidad de criar a su hijo solo. Por fortuna, como mencionó antes, había visto como su papá había hecho lo mismo con él en su infancia, por lo que tuvo el ejemplo necesario para afrontar el desafío.
“A mi hijo lo crie desde los ocho meses porque mi esposa nos dejó en ese tiempo y tuve que ser papá y mamá. En ese momento tampoco sabía ni cómo cambiar un pañal o como preparar un tetero y pues tuve que aprender a hacer muchas cosas con él para sacarlo adelante. Mi papá nos enseñó un refrán de que a los hijos no había que darles el pescado sino entregarles la carnada para que ellos mismos pesquen. Eso es lo que le he venido enseñando desde que me lo entregaron”, continuó afirmando el cantante.
Por su parte, el progenitor de Parra aseguró que siempre quiso apoyarlo en sus sueños y que en esta oportunidad en Yo me llamo se había abierto una posibilidad que no podían dejar pasar. Tras la ayuda recibida, pudo ir a participar del show televisivo y ha obtenido amplio reconocimiento.
“Desde hace muchos años también le he enseñado el arte de la música. Mi papá y mis abuelos fueron los primeros músicos acá en Piedecuesta, Santander, y cuando escucho a mi hijo cantar siento una satisfacción inmensamente grande. Me coloco como Amparo Grisales y me erizo”, finalizó.
Ahora, aunque ha logrado descrestar con sus puestas en escena en el concurso, todavía tiene una misión ardua por delante, pues tendrá que enfrentar a los remedadores de Miguel Bosé y Gilberto Santa Rosa, quienes han sido alabados por los jueces y la audiencia.