La inseguridad persiste en las grandes ciudades, como lo evidencia un incidente reciente en un conjunto residencial en el sur de Cali: individuos armados ingresaron, sometieron al personal de seguridad y sustrajeron pertenencias del interior de una camioneta blindada.
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El incidente ocurrió durante la tarde del 27 de noviembre, de acuerdo con un comunicado emitido por parte de la administración del conjunto Índigo, lugar donde se perpetró el hurto. Los siete delincuentes en un inicio se hicieron pasar como visitantes del lugar para finalmente neutralizar a los guardias de seguridad.
“Un vehículo no autorizado ingresó al conjunto aprovechando el momento “en que se registraba la entrada de otro vehículo legítimo. Del vehículo intruso descendieron inicialmente siete individuos armados con fusiles y pistolas, quienes agredieron al personal de portería, la ronda y un residente que se encontraban en dicho lugar. Las víctimas fueron posteriormente amarradas y encerradas en el baño”.
Por su parte el comandante Policía Metropolitana Santiago de Cali (Mecal), el Brigadier General José Daniel Gualdrón, indicó que no solamente fueron robados los objetos al interior del vehículo blindado, sino también le hurtaron a uno de los guardias el arma de dotación:
“Posteriormente, al emprender la huida, agredieron a otro vigilante y le sustrajeron su arma de votación. Actualmente, estamos trabajando diligentemente para esclarecer este incidente, dándole prioridad a la investigación que se inició en el momento en que se tuvo conocimiento a través de las redes sociales o de otros canales informativos. Estamos colaborando estrechamente con el propietario de dicho vehículo, a quien ya localizamos, para recibir sus denuncias”.
Por ahora se adelanta la investigación del operativo desplegado para robar ‘unas tulas’ del camión blindado. Por parte de la administración del conjunto señalaron que colaborarán con las autoridades en la disposición de los uniformados, además de resaltar a los propietarios y arrendatarios reforzar las medidas de seguridad.
Violencia contra servidor público en Cali
Un incidente de amenazas y agresión verbal fue captado en video en Cali, donde un hombre confrontó y amenazó a un agente de tránsito asegurando que este “no llegaría a Navidad”. Según informes, el conflicto se desencadenó tras un accidente de tránsito involucrando al agresor. El material audiovisual que registra el suceso ha sido ampliamente divulgado y condenado en redes sociales.
La denuncia se hizo pública cuando el video comenzó a circular en internet, mostrando al hombre intentando intimidar al funcionario mientras profería insultos y amenazas de muerte. De acuerdo con la denuncia el agresor ya había causado una colisión previa a este enfrentamiento. Al ser confrontado por el agente, reaccionó con hostilidad y desdén. Testigos en la escena se mostraron preocupados, advirtiendo al agente sobre el riesgo de una agresión física.
La comunidad en línea ha reaccionado con indignación y crítica hacia el hombre por su comportamiento violento, exigiendo que reciba un castigo adecuado y resaltando el aumento de episodios similares en la ciudad de Cali. El evento ha abierto una discusión más amplia sobre la agresividad en las vías y la necesidad de medidas para asegurar la seguridad vial y el respeto hacia las autoridades.
En Colombia, amenazar a un agente de tránsito se clasifica como un acto de violencia contra un servidor público y puede acarrear sanciones que van desde multas hasta penas de cárcel. El Código Penal Colombiano estipula que las amenazas pueden provocar una condena que oscila entre uno y cuatro años de prisión, dependiendo de la gravedad del caso.
Mientras tanto, un acto más grave, como la agresión física a un agente de esta índole, es calificado con mayor severidad dentro del marco legal colombiano. Los individuos que cometan actos de violencia física contra servidores públicos, en el cumplimiento de sus funciones, se exponen a enfrentar sanciones con penas privativas de libertad de cuatro a ocho años, según lo dictamina el citado Código Penal.