La colaboración entre la Sección de Investigación Criminal (SIJIN) y los agentes del Modelo Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes (MNVCC) condujo a la desarticulación de la organización criminal conocida como los Coletos, responsable de la distribución de drogas en Kennedy, Suba y Ciudad Bolívar. El operativo resultó en la detención de nueve individuos, incluyendo a su líder, conocido como ‘Deivy’.
El exhaustivo proceso de investigación, que se extendió por un año e incluyó 14 registros domiciliarios y más de trescientas horas de interceptación de comunicaciones, permitió evidenciar cómo los padres del cabecilla camuflaban los alucinógenos en cajas de comida y envases de pintura.
Posteriormente, estos eran transportados ocultos en buses intermunicipales desde Calamar, Guaviare. Las ganancias obtenidas por esta red se estiman en unos 300 millones de pesos al mes, provenientes de la venta de aproximadamente 7.925 dosis en tan solo dos días.
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Durante el arresto, las autoridades incautaron dos armas de fuego, 44 cartuchos, 82 gramos de cocaína, 725 gramos de bazuco y dos vehículos relacionados con actividades delictivas. Asimismo, se recuperaron siete teléfonos móviles que contenían información valiosa sobre las operaciones de la banda, todo valorado en aproximadamente 192 millones de pesos. Cuatro integrantes de los Coletos ya poseían antecedentes penales por robo, fraude y tráfico de narcóticos. Además, cinco del grupo arrestado han recibido órdenes de prisión preventiva.
En la operación también fue detenido un proveedor clave de la red, apodado ‘Pastor’, cuya captura se efectuó en el municipio de Calamar. Esta serie de arrestos representa un golpe significativo al tráfico de estupefacientes en la capital colombiana, desmontando una de las principales fuentes de narcóticos en varias de sus localidades más grandes.
Capturan a sujeto que se robó una camioneta de alta gama y luego se enfrentó a tiros con la Policía
Un ladrón que había robado una camioneta Toyota Prado TXL se enfrentó a tiros con la Policía Metropolitana de Bogotá en una persecución ocurrida en la carrera 30, en dirección sur-norte, durante la madrugada del martes 28 de noviembre.
El hombre de 26 años amenazó a un comerciante en el barrio Tejar, en Puente Aranda, con un arma de fuego para robarle su camioneta y luego huir del lugar. La víctima alertó rápidamente a las autoridades, que activaron un plan candado por medio de la Policía Comunitaria por cuadrantes para capturar al ladrón.
Después de una búsqueda rápida, el ladrón fue localizado en la carrera 30 con calle sexta, dirigiéndose hacia el norte. Al notar la presencia policial, aceleró y comenzó a disparar a las patrullas que lo perseguían.
La subteniente Jessica Gutiérrez, comandante del CAI Galán, explicó: “El ciudadano contactó a la patrulla del Modelo Nacional de Policía Comunitaria por cuadrantes, que inmediatamente transmitió las características del vehículo por radio. Durante nuestras actividades de patrullaje, observamos la camioneta indicada por el cuadrante. Al percatarse de nuestra presencia, el ladrón intentó huir, pero logramos interceptarlo más adelante”.
Finalmente, el ladrón fue interceptado en la calle 19, donde decidió abandonar la camioneta y huir a pie, disparando a las autoridades. Los oficiales lograron detener al hombre y le informaron de sus derechos como persona capturada en flagrancia.
Según dijo la Policía, el objetivo de esta acción fue interrumpir la cadena criminal que se beneficia del robo de vehículos, afectando así las finanzas de las estructuras delictivas que se lucran de este delito en la capital colombiana.
Después de entregar al delincuente a la Fiscalía General de la Nación para que continúen las investigaciones pertinentes, la Policía Metropolitana de Bogotá completó toda la documentación necesaria para devolver la camioneta a su legítimo propietario, aunque el vehículo tenía algunos agujeros de bala en su carrocería.