La Policía Metropolitana de Bogotá dio a conocer la captura de dos criminales que se movilizaban en una motocicleta por algunos barrios del sur de Bogotá. Los sindicados, que se hacían pasar por escoltas de valores, fueron interceptados por las autoridades en la mañana del domingo 26 de noviembre de 2023 cuando fueron descubiertos por uniformados que los retuvieron luego de percatarse de sus antecedentes judiciales.
Para sorpresa de los miembros de la fuerza pública, uno de los implicados permanecía en detención domiciliaria y, por ende, contaba con un brazalete en una de sus piernas. Sin embargo, el criminal tenía dicho elemento cubierto con aluminio de tal manera que la señal del mismo se viera disminuida y los organismos encargados no pudieran percatarse de sus movimientos.
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Al parecer, los delincuentes, que contaban con un revólver calibre 38 y seis cartuchos en el momento de su captura, se encontraban en medio de un caso de hurto cuando las autoridades lograron retenerlos. Así las cosas, los sindicados, de 25 y 30 años de edad, fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la Nación y serían imputados con los delitos de fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorio, partes o municiones.
“La Policía Nacional, a través del Modelo Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes, de la Policía Metropolitana de Bogotá, capturó a dos delincuentes de 25 y 30 años de edad, por los delitos de fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorio, partes o municiones”, indicaron desde la Policía Metropolitana de Bogotá.
Además, las autoridades dieron a conocer que la motocicleta en la que los sindicados se movilizaban también había sido hurtada. Los uniformados que hicieron la respectiva revisión del vehículo se percataron de que la documentación que presentaron los criminales no correspondía a la del motor de la misma, razón por la cual se percataron de que correspondía a un robo.
“Por otra parte, al solicitarles la documentación de la motocicleta observan que la licencia de tránsito es falsa, procediendo a realizarle la verificación al automotor de marca BMW, donde logran evidenciar que esta tiene el motor y el chasis regrabados en sus números de serial, esta motocicleta tiene un valor aproximado de 25 millones de pesos”, añadieron.
Este tipo de hechos remarcan la compleja situación de inseguridad que se registra no solo en Bogotá, sino también en las cárceles del país, donde las tasas de hacinamiento se incrementan con el paso de los meses. Precisamente, es desde los centros penitenciarios donde se han llevado a cabo múltiples crímenes, especialmente extorsiones, desde que comenzó 2023.
Extorsión, uno de los crímenes más cometidos por los reclusos en el país
Por ejemplo, según indicaron desde la Procuraduría General de la Nación, se han registrado 3.130 víctimas de este delito desde enero del presente año, cifra que se ha incrementado en medio de la tensa situación de orden público que se vive en algunas regiones del país.
Teniendo en cuenta este tipo de hechos, los organismos encargados solicitaron a los organismos encargados dar pleno funcionamiento a los inhibidores de señales telefónicas en inmediaciones a las cárceles en el país.
Según indicó el procurador delegado Javier Sarmiento en agosto de 2023, la situación, que ha sido puesta en conocimiento de las autoridades a través de múltiples llamados de alcaldes y gobernadores del país, empeora con el creciente hacinamiento que se registra en los centros penitenciarios. Dicho fenómeno no solo se daría en las cárceles, sino también en las URI y estaciones de Policía.
“Hemos conocido por información de los gobernadores, alcaldes y la ciudadanía que se han disparado estas llamadas extorsivas desde distintos centros penitenciarios. La situación empeora la cadena de criminalidad con el hacinamiento que se viene dando no solo en cárceles sino también en las URI y estaciones de policía”, manifestó el procurador delegado Javier Sarmiento.
En medio de la problemática, el funcionario solicitó a las autoridades en aquella oportunidad llevar a cabo un diagnóstico en cada una de las 126 cárceles en el territorio nacional. Esta medida habría tenido como objetivo conocer el estado actual de los elementos tecnológicos con los cuales se realizan los controles de ingreso a los penales y, así mismo, se puedan establecer las respectivas necesidades de fortalecimiento.