La Policía Nacional desmanteló una banda delictiva trasnacional que se dedicaba al tráfico de migrantes la zona entre Ipiales y Tulcán (frontera, colombo-ecuatoriana). En coordinación con el Ejército Nacional y la Fiscalía de la Nación, se logró el rescate de 25 personas sanas y salvas que estaban encerrados bajo llave en una casa en zona rural del municipio de Carlosama, en el sur del departamento de Nariño, zona fronteriza entre Colombia y Ecuador.
Cuerpo de autoridades combinadas efectuaron el registro y allanamiento del inmueble en la zona rural de Carlosama, a 22 kilómetros de la capital de Carchi, Ecuador. Durante ese operativo fueron capturados en flagrancia dos ciudadanos extranjeros, quienes son acusados por tráfico de migrantes y porte ilegal de armas de fuego, municiones y accesorios.
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El comandante de la Policía seccional Nariño, el coronel Wilson Siza, informó a Blu Radio que, de acuerdo a información de fuentes humanas, se descubrió una vivienda utilizada para el tráfico de migrantes, custodiado por dos personas de nacionalidad extranjera vinculadas al grupo de Delincuencia Común organizada denominada “Los de Tren”.
A su vez, ese operativo judicial terminó con la recuperación de 25 migrantes de diferentes nacionalidades, que estaban en condiciones infrahumanas y fueron entregados a Migración Colombia. Entre los elementos incautados se encuentran: 3 revólveres de distintas marcas y calibres, 2 teléfonos celulares, 10 cartuchos de diferentes calibres y 25 pasaportes.
La información suministrada permitió determinar que el grupo de 25 extranjeros pagaban grandes sumas de dinero en dólares y pesos colombianos para burlar los controles migratorios y así viajar de forma irregular hacia los Estados Unidos.
Centro de operaciones clandestino
También se supo que los sujetos coordinaban con personas ecuatorianas el cruce ilegal de los extranjeros por la frontera colombo-ecuatoriana. Una vez en Ecuador se encargaban de brindarles transporte hasta Tulcán (utilizando taxis, mototaxis, vehículos particulares y buses de empresas de servicio público) en esta ciudad andina les brindaban alojamiento y alimentación hasta movilizarlos por pasos fronterizos no autorizados a Carlosama, Nariño, a 44 minutos de territorio ecuatoriano.
Los investigadores manifestaron que la casa está localizada en un lugar estratégico, a pocos kilómetros de Tulcán (norte de Ecuador), algo que facilitaba el paso clandestino de ciudadanos latinoamericanos, asiáticos, africanos, hindúes, entre otros.
El apoyo de la Policía de Ecuador también fue clave para desarticular esta banda al margen de la ley, ya que se localizó y expulsó de territorio ecuatoriano a alias Cartagena o Mister Black, cabecilla del Clan del Golfo, quien fue entregado en los últimos días a las autoridades encargadas en Rumichaca, en la ciudad fronteriza de Ipiales, Nariño.
Algunas fuentes policiales señalaron que se sospecha que la banda, con el objetivo de consolidar su control en el negocio ilícito, estaría involucrada además en homicidios selectivos, particularmente contra quienes que se resisten a pagar extorsiones y para evitar que nuevos grupos intenten ingresar al territorio.
El oficial Wilson Siza también señaló que es crucial mencionar que la operación se desarrolló en el mismo sector donde ocurrió un homicidio colectivo el 20 de noviembre de 2023, que cobró la vida de tres personas, dos de ellas de nacionalidad ecuatoriana vinculada a Los Choneros (banda criminal dedicada al narcotráfico y al terrorismo originario del cantón Choné en la provincia de Manabí, Ecuador).
Entretanto, John Alexander Rojas, gobernador de Nariño, se mostró preocupado por la presencia de bandas delincuenciales ecuatorianas que están extorsionando en Ipiales y liderando otros delitos, por lo que solicitó una reunión de forma inminente con las autoridades ecuatorianas y un encuentro entre los dos Gobiernos para tomar medidas de urgencia para brindar tranquilidad en el perímetro fronterizo.