El presidente Gustavo Petro generó una nueva polémica el 18 de noviembre en su visita al dictador venezolano, Nicolás Maduro. En medio de una reunión con este último, afirmó que “es muy probable que Ecopetrol se vuelva socia de Pdvsa en la explotación de campos de gas y petróleo en Venezuela”, como parte de un esquema de integración energética entre ambos países, que podría extenderse a Panamá, Ecuador o Brasil.
Las reacciones en Colombia no se hicieron esperar. El exministro de Hacienda Juan Carlos Echeverry, exdirector ejecutivo de Ecopetrol, dijo a Infobae Colombia que un eventual acuerdo con Pdvsa le parece una mala idea, pese a que Venezuela es un país petrolero, y advirtió que se dependería mucho de la actitud del Gobierno venezolano y de quienes manejan dicha compañía.
Ahora puede seguirnos en WhatsApp Channel y en Google News.
“Me parece una mala idea, no porque sacar petróleo y gas en Venezuela sea mala idea. Eso puede ser muy bueno, porque Venezuela tiene unos campos inmensos subexplotados en este momento, justamente, por la ineptitud del Gobierno y de Pdvsa”, anotó.
Echeverry aseguró que a Venezuela se puede ir de la mano de Chevron, Eni o Repsol, todas compañías que tienen exposición en ese país, y podría tener mucho éxito, pero alertó que asociarse con Pdvsa es riesgoso por la incertidumbre de que pague.
‘Una locura’
Ahora, otro que se pronunció al respecto fue el expresidente de la Junta Directiva de Ecopetrol Luis Guillermo Echeverri, quien sin tapujos calificó que es “una locura” y que “es totalmente una desproporción”.
Echeverri afirmó a Semana que es la forma más rápida de destruir un grupo empresarial regional ―no solamente colombiano― que representa la mayor fuente de ingresos de miles de trabajadores, de miles de asociados, de cientos de miles de accionistas particulares, de todo tipo de condición económica y social, de inversionistas institucionales, de las regiones y del Estado.
Además, dio a conocer a lo que se expone Ecopetrol si hace negocios con dicha compañía. Lo principal es que se saque a la estatal colombiana de Estados Unidos y, por lo tanto, a perder el negocio de ese país y a que los petróleos nacionales también eventualmente entren dentro del mismo tipo de sanciones.
“Yo le voy a decir una cosa, dígame si cuando esto quede dentro de un embargo o dentro de sanciones internacionales como las tiene Venezuela por ser una dictadura y por nosotros estar asociados con la dictadura venezolana ¿alguien va a preferir comprarnos petróleo a nosotros? ¿O le va a preferir comprar en un país donde es más barato, porque el costo administrativo de la compañía es menor y donde no tiene problemas políticos con otras naciones que impongan sanciones?”, cuestionó.
Señaló que vender el petróleo va a ser mucho más difícil y por eso dice que no se tienen y no se tendrán, asociados con Venezuela, la infraestructura necesaria para la autosuficiencia.
Incertidumbre en los mercados
Además, insistió en que eso deja todavía en una incertidumbre mucho mayor a los mercados y va a haber una pérdida de confianza en la gobernabilidad y en la seguridad del grupo de compañías de parte de los mercados, lo cual va a afectar a ISA también y va a afectar el Tesoro Nacional de manera significativa porque, por un lado, no se va a sacar más petróleo de Colombia, por cuestiones de transición energética y el ambientalismo, pero si se va a sacar en Venezuela, de donde no se puede traer.
“La verdad es que hoy en día no hay la infraestructura para traer ese gas de Venezuela. Y ellos tienen mucho petróleo bajo la tierra. Lo que está Venezuela tratando de hacer ahora y a lo que creo que obedece eso es a una manera de hacerle fuerza a los Estados Unidos, porque Venezuela está esperanzada en que Estados Unidos le va a ayudar a aumentar la producción de petróleo que ellos no tienen la capacidad de hacerlo, que no tienen la plata”, advirtió.
Recordó cuánto vale lo que ha sido el fenómeno de depreciación de la moneda venezolana y que Venezuela ya no tiene la posición económica que tenía en mercados como el norteamericano.