El viernes 24 de noviembre la Policía Nacional Dirección Antinarcóticos, junto con la Sociedad Portuaria de Barranquilla, rindieron un sentido homenaje al canino antinarcóticos Tako, un belga Malinois nacido en Sopó, Cundinamarca, que puso su destreza y habilidades al servicio de la DIRAN.
El comando canino recibió una placa conmemorativa e inicia su descanso tras jubilarse de sus labores. Luego de estar al acecho de las economías ilícitas de grupos armados organizados, Tako continuará su vida en compañía de su cuidador, un patrullero de la Policía quien solicitó la adopción del ejemplar y posteriormente le fue otorgada, según indica El Tiempo.
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El primer positivo de este perro policía se trató de 500 kilos de cocaína que iban en un contenedor con destino al continente europeo, desde el puerto de Santa Marta, y que lograron ser detectados por los agentes antinarcóticos de Colombia en el 2016.
Teniendo apenas nueve meses de edad, Tako inició su entrenamiento canino de mano del patrullero Fernel Castro, sin embargo, sus habilidades hicieron que pocos meses después se convirtiera en objetivo militar a cuenta del clan del Golfo, pues el ejemplar había sido el encargado de detectar varios cargamentos de esta organización al margen de la ley que no llegaron a Países Bajos.
Con el fin de prevenir un posible envenenamiento del perro, fue enviado a otra misión en la ciudad de Cúcuta, en donde fue ubicado en el Aeropuerto Internacional Camilo Daza para que revisara el equipaje de vuelos con conexiones internacionales, en donde logró hacer varias incautaciones de cocaína de alta pureza.
Posteriormente, gracias a su pericia, Tako fue requerido para ser ubicado en el puerto de Barranquilla, donde en marzo de 2021 hizo el hallazgo de tres contenedores de desechos de plástico picado con 665 kilos de este narcótico que tenían como destino México.
Uno de las incautaciones más recientes que logró la Dirección de Antinarcóticos se dio en marzo de 2023: “Con su potente olfato, nuestro canino Tako evitó que 874 kilos de clorhidrato de cocaína mezclados con elvera, se enviaran desde Barranquilla hacia España”, indicó la autoridad en ese entonces.
De acuerdo con el reporte de la institución, la droga se halló a través de los controles operativos que se realizan en las terminales marítimas, lo que permitió detectar más de 800 kilos de cocaína mezclados de forma líquida en una carga tipo exportación, mediante la inspección física efectuada por el perro especializado.
Otros caninos que han sido objetivo militar de grupos delictivos
Tako no ha sido el único ejemplar que ha sufrido amenazas y que le han puesto precio a su cabeza. Tal fue el caso de Sombra, una canina de Pastor Alemán de seis años, que ayudó a la Policía colombiana a detectar importantes cargamentos de cocaína escondidos en maletas, barcos y demás.
Por ello, en el 2018 este ejercito guerrillero ofreció en su momento una recompensa de 7.000 dólares a quien matara o capturara al animal. La amenaza llevó a que los funcionarios reubicaran a Sombra, desde un concurrido puerto en la costa caribeña hasta la capital del país, en el Aeropuerto Internacional El Dorado de Bogotá. Después de terminar su jornada laboral de seis horas, la canina era transportada en una camioneta con vidrios polarizados a su perrera, generalmente acompañada por dos guardias armados.
Ya en el 2023, Killer, un labrador retriever con uno de los mejores olfatos se ha convertido en una pieza fundamental en el desarrollo de operaciones en contra del narcotráfico en el territorio tolimense y un dolor de cabeza para los delincuentes, quienes se refieren al canino como “el amarillo”. El Ejército Nacional tuvo que asignarle una escolta las 24 horas del día, pues ha sido blanco de varias amenazas en contra de su vida.