El ministro de Hacienda afirmó que ya tiene lista la contingencia ante la posibilidad de una recesión económica en nuestro país

El ministro de Hacienda Ricardo Bonilla destacó la importancia de la actuación del gobierno en el Congreso Nacional de Infraestructura para prevenir una posible recesión económica. El jefe de la cartera de Hacienda subrayó que la coyuntura económica actual exige medidas efectivas para mantener a raya la inflación y asegurar la estabilidad del país. Además, resaltó que el desempeño del país en el cuarto trimestre es crítico para eludir una caída económica.

Según Bonilla, desde el Ministerio de Hacienda se ha estado trabajando diligentemente en un plan de contingencia durante los últimos cuatro meses, el cual está enfocado en mitigar los efectos adversos que podrían llevar a una contracción de la economía en el último trimestre del año.

Ahora puede seguirnos en WhatsApp Channel y en Google News.

Este plan tiene como principal objetivo prevenir efectos negativos que resulten en una recesión priorizando la estabilidad económica y el control de la inflación como puntos clave.

El plan de contingencia desarrollado por la cartera de Hacienda se considera un elemento crucial en el esfuerzo por salvaguardar la economía nacional en momentos de incertidumbre global. Los detalles específicos de las medidas fueron expuestos durante la entrevista y reflejan la proactividad del Ministerio frente a los retos económicos que enfrenta el país.

“El plan está diseñado para que las obras civiles avancen. Estamos midiendo con el sector financiero que los cierres financieros se den; y en vivienda que los subsidios lleguen efectivamente a donde es y no se destinen sólo a reducir inventarios, sino a nuevas iniciaciones. Lo que debe aparecer en el cuarto trimestre es que hay nuevas obras, nuevas iniciaciones y avances” indicó el ministro en entrevista con La W.

El ministro también informó sobre el significativo impacto que tienen las obras civiles que se encuentran en marcha en el Producto Interno Bruto (PIB), destacando su importancia para la economía del país en el último trimestre del año, comprendido entre octubre y diciembre. Adicionalmente, el ministro resaltó la asignación de 45.000 subsidios habitacionales durante el presente año y anunció la disponibilidad de 20.000 subsidios adicionales para ser concedidos antes de terminar el año.

El desarrollo de las obras de infraestructura civiles se ha convertido en un motor de crecimiento económico, y juega un papel preponderante en la mejora del PIB, reflejando la relevancia de este sector para el fortalecimiento económico. Los subsidios habitacionales, por su parte, forman una estrategia clave para fomentar el acceso a la vivienda y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. El ministro enfatizó la importancia de continuar con este tipo de iniciativas.

Frente a la situación económica actual, el ministerio también está llevando a cabo un riguroso seguimiento del comportamiento de la inflación. A pesar de los desafíos que representa este periodo, existe un optimismo cauteloso en el gobierno, el cual se nota por lo expresado en las declaraciones recientes del ministro, en las que afirmó que “están convencidos que este año terminará en un dígito”, refiriéndose a que la tasa de inflación se mantendrá por debajo del 10%. Esta perspectiva responde a las medidas económicas implementadas y las expectativas de una estabilización financiera en el corto plazo.

“En octubre terminó en 10.48% nos falta noviembre y diciembre. La brecha de gasolina termina de cerrar este año y queda para el año entrante examinar el tema del diésel que lo estamos concertando con los miembros de transporte. Nos interesa que la inflación no se dispare (…) Tenemos 9 meses bajando la inflación y eso da la opción para que el Banco de la República pueda dar el mensaje de que las tasas puedan bajar”, resaltó el funcionario.

Aunque no se ha dado información detallada sobre las políticas específicas o las estrategias que respaldarían este pronóstico positivo sobre la inflación, la confianza expresada por el Ministerio refleja una expectativa de un control efectivo sobre los índices de precios, que es crucial para la planificación económica y la confianza de los mercados. El monitoreo constante y las acciones proactivas del gobierno se alinean con su compromiso de mantener una economía robusta y estable.