En una desgarradora noche impregnada de disturbios derivados del encendido enfrentamiento futbolístico entre hinchas de Nacional y Millonarios, la localidad de Ciudad Bolívar se vio sacudida por un atraco violento que culminó con un motociclista luchando por su vida.
En el barrio Bogotá, específicamente en el sector del Lucero, dos jóvenes menores de edad, armados con una pistola, perpetraron el asalto en la oscura penumbra del 23 de noviembre.
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El caos reinante, marcado por incidentes de tránsito y choques entre barras de fútbol, proporcionó el escenario ideal para que estos delincuentes juveniles aprovecharan la confusión.
Con decisión despiadada, interceptaron al motociclista, forzándolo a una encrucijada aterradora en la que la única opción viable parecía ser la entrega de su teléfono celular. Antes de que el eco del suceso pudiera disiparse en las estrechas calles del barrio, una patrulla policial, alertada por el protocolo de seguridad, se desplegó rápidamente.
Sin embargo, la intervención policial no disuadió a los jóvenes criminales. Rodeados por agentes que les exigían la rendición de sus armas, la situación escaló abruptamente cuando uno de los adolescentes desató un disparo que encontró su blanco en el rostro del motociclista, específicamente en su ojo izquierdo.
La rápida respuesta de la Policía, a pesar de la dramática conclusión, condujo a la captura de los dos menores infractores. Sometidos a un proceso de restablecimiento de derechos, fueron entregados a la jurisdicción de la Policía de Infancia y Adolescencia, marcando el inicio de un complejo proceso judicial. Mientras tanto, la urgencia médica exigía la presencia de una ambulancia, que se apresuró a llevar al motociclista a un centro asistencial.
El destino del hombre herido se tejió entre los esfuerzos de los médicos que, contra reloj, trabajaron para preservar su vida. Aunque lograron salvarlo, el alto costo de la violencia quedó evidenciado en la pérdida irreversible de su ojo izquierdo.
Autoridades exponen estafa con agua en Ciudad Bolívar valorada en 1.000 millones de pesos
En un giro sorprendente de los acontecimientos, la Alcaldía de Ciudad Bolívar, al sur de Bogotá, recibió una denuncia anónima que desencadenó una operación conjunta de la Policía, la Fiscalía y las autoridades locales. La alerta señalaba la extracción indiscriminada de agua por parte de una empresa utilizando carro tanques.
Siguiendo la pista de la denuncia anónima, las autoridades llevaron a cabo un operativo que reveló una trama oculta tras una empresa fachada. Durante las inspecciones, el Acueducto y la Policía descubrieron irregularidades en las conexiones del sistema de acueducto y alcantarillado, que estaban siendo utilizadas para extraer grandes cantidades de agua.
La Alcaldía de Ciudad Bolívar informó a través de su cuenta oficial que, mediante el uso de dos conectores de bypass, la empresa ilegal sustraía el agua para su comercialización en carro tanques, especialmente en la parte alta de la localidad. Este hallazgo no solo evidenció un flagrante delito, sino también una seria amenaza para el suministro de agua en la región.
Las autoridades dieron con la captura de las personas involucradas en la operación de la empresa ilegal. Según el reporte inicial de la compañía fraudulenta, se afirmaba un consumo de 120 metros cúbicos de agua. Sin embargo, tras una revisión más detallada, se descubrió que el verdadero gasto ascendía a 2.095 metros cúbicos, equivalentes a más de 2 millones de litros de agua, con un valor estimado de 1.000 millones de pesos.
El representante legal de la empresa y otros individuos capturados quedaron a disposición de la Fiscalía General de la Nación. La Alcaldía de Ciudad Bolívar, en respuesta al fraude descubierto, afirmó categóricamente: “Le cerramos la llave a esta empresa fachada que aparentemente hurtaba agua en nuestra localidad”. Este contundente cierre representa un paso significativo en la protección del recurso vital y la sanción de actividades ilegales que amenazan la estabilidad ambiental y económica de la región.