En el municipio de Saravena (Arauca), uniformados del Ejército Nacional, la Fuerza Aeroespacial y la Policía Judicial adelantaron acciones preventivas orientadas a la destrucción de minas instaladas en tres zonas diferentes del sector conocido como El Consuelo. Con la neutralización de estas áreas, se garantiza la protección de niños, campesinos e indígenas que habitan el lugar y que, además, son sujetos de especial protección.
Las labores de desminado llevadas a cabo en el departamento han mostrado importantes resultados. De acuerdo con el Ejército Nacional, para 2023 se han logrado destruir más de 900 minas antipersonales que han significado un riesgo para la integridad y la vida de 1.000 habitantes.
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Por otro lado, en la vereda La Esmeralda, ubicada en el municipio de Puerto Rondón (Arauca), los militares ubicaron y destruyeron 78 minas, 206 detonadores, 150 kilogramos de anfo (explosivo utilizado en minería) y 100 kilogramos de balines de acero que serían utilizados para la guerra. Estas mismas acciones se han adelantado con más de tres toneladas de explosivos en lo corrido del año.
Las autoridades responsabilizaron al frente Domingo Laín Sáenz del Ejército de Liberación Nacional (ELN), al grupo armado organizado E-10 y a la subestructura 28 del uso de estos materiales. La utilización de dichos artefactos explosivos constituye una infracción al derecho internacional humanitario, por eso las autoridades han impactado a estas organizaciones criminales por medio del decomiso y destrucción de su material de guerra, bajo instrucciones establecidas en el Plan Ayacucho.
“El Ejército Nacional continuará trabajando sin descanso por la seguridad y el orden público. Estas operaciones demuestran el compromiso y la efectividad de la labor de los soldados en la lucha contra los grupos armados organizados, siempre con la firme convicción de garantizar la tranquilidad y el desarrollo sostenible en todo el territorio nacional”, explicó el Ejército Nacional en un comunicado.
Víctimas de minas antipersonales en Colombia
Aunque el Ejército Nacional no cesa su trabajo de desminado humanitario, grupos armados ilegales continúan instalando diferentes artefactos en los suelos, que muchas veces están escondidos y no pueden ser identificados por los civiles que los transitan. El 10 de noviembre de 2023, un indígena awá murió luego de pisar una mina antipersonal que había sido dejada en el resguardo Nulpe Alto del Río San Juan, ubicado en zona rural del municipio de Ricaurte (Nariño).
No obstante, su caso no es el único que se ha registrado este año. El 1 de noviembre, un niño y su padre resultaron gravemente heridos luego de que un artefacto oculto entre la maleza estallara en sus pies. Los hechos ocurrieron en la vereda El Diamante, ubicada en la zona rural del municipio de Puerto Leguízamo (Putumayo). A pesar de los esfuerzos del personal médico del Hospital María Inmaculada, ubicado en la ciudad de Florencia (Caquetá), el menor de edad perdió parte de una pierna.
El sábado 30 de septiembre, un niño de nueve años también resultó gravemente herido por una mina que fue instalada en la vereda El Cocuelo, ubicada en zona rural del municipio de Carmen de Bolívar (Bolívar). Mientras el menor acompañaba a su padre en labores de campo, se topó con el artefacto, que estaba oculto, el cual estalló y afectó sus piernas y brazos
De acuerdo con el Sistema de Gestión de Información sobre Actividades relativas a Minas Antipersonal (Imsma, por sus siglas en inglés), a corte del 31 de octubre de 2023, en Colombia se han registrado 12.390 víctimas de minas antipersonales. De ellas, 1.224 resultaron heridas en 2006, considerado el más crítico en la materia. En lo corrido de 2023, ya se han documentado 85 personas afectadas por estos artefactos.