Lo que parecía una persecución policial terminó convirtiéndose en momentos de pánicos para los habitantes del barrio San Bernardo, de la localidad Santa Fe, en el centro de Bogotá, pues los criminales que huían de las autoridades lanzaron una granada de fragmentación contra los uniformados.
Los hechos se presentaron sobre la una de la madrugada, cuando una patrulla motorizada del modelo de vigilancia por cuadrantes se percató de la presencia extraña de dos hombres en una moto y cuando los requirió para una requisa emprendieron la huida.
En medio de la persecución un habitante del sector interceptó a los criminales y los tumbó sobre la vía. Al verse encerrados, los delincuentes accidentados lanzaron la granada para tratar de disuadir a los uniformados y evitar su arresto.
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“La patrulla iba detrás de la moto y la reacción mía fue intentar, tratar de alcanzarlos porque uno tiene que ser buen ciudadano. alcancé a atajar la moto y ahí se cayeron”, dijo el ciudadano implicado en el hecho a City Noticias.
De acuerdo con el relato, cuando los delincuentes se accidentaron dejaron la moto tirada y salieron corriendo del lugar, no sin antes lanzar la granada que cayó debajo de un carro que estaba parqueado junto a una acera.
Afortunadamente el artefacto explosivo no detonó, pero para evitar cualquier riesgo, los uniformados decidieron acordonar el lugar de los hechos hasta que llegaron expertos antiexplosivos para neutralizar la amenaza.
“Hubo necesidad de llamar al equipo antiexplosivos para ver ese tema. Se recupera el explosivo y junto con una persona y la motocicleta fueron dejados a disposición de la autoridad competente”, le dijo al medio citado el coronel Rubén Gaitán, integrante de la Inspección de Policía de Bogotá.
Entre tanto, el testigo del hecho informó que el otro delincuente aprovechó la conmoción por la presencia del artefacto explosivo y salió corriendo con dirección a las ollas de droga, donde se escabulló entre la oscuridad.
A falta de pronunciamiento de las autoridades, se presume que los delincuentes tenían como objetivo usar la granada para extorsionar a los comerciantes del centro de Bogotá, modalidad delictiva que se ha vuelto común entre los grupos criminales como el Tren de Aragua y los Satanás.
Atacan moteles con granadas
Los grupos criminales mencionados han perpetrado dos ataques con granadas contra comercios en lo corrido del año. Uno de los ataques se registró el 5 de julio en el centro de la localidad de Fontibón, hasta donde llegó un hombre a pie y lanzó el artefacto explosivo que detonó en frente del establecimiento.
Los hechos se presentaron sobre las 10:30 p. m., dejaron daños físicos en la infraestructura del lugar y el vigilante del motel resultó herido por las esquirlas de la explosión en las extremidades.
El otro hecho delictivo de ese tipo se presentó en el barrio Venecia, en la localidad de Tunjuelito, en el 29 de junio cuando hombres motorizados llegaron hasta otro motel y lanzaron una granada de fragmentación. Afortunadamente el hecho no dejó heridos; sin embargo, la detonación causó daños en la infraestructura del lugar.
Un tercer ataque con granada se produjo en el barrio la Victoria de la localidad de San Cristóbal, donde una familia encontró una granada en la ventana de su casa. Hasta el lugar tuvieron que llegar unidades antiexplosivos de la Policía para retirar el artefacto.
Tras analizar el presunto explosivo, las autoridades determinaron que en realidad se trataba de un recipiente con forma de granada y le devolvieron la calma a los habitantes del sector.